Iquique le funó la fiesta a Edson Puch

Estaba todo listo para celebrar el cumpleaños de Edson Puch: Eduardo y Gabriel Vargas ponían en ventaja a la "U", la Costa Varúa tenía reservado el Vip para recibirlo y no se veía por dónde Iquique podría llegar al arco azul.

Sin embargo, los "Dragones Celestes" despertaron del letargo y con pepas de Álvaro Ramos y Rodrigo Núñez, le aguaron la fiesta y dejaron a los estudiantiles más picados que eliminado de Año 0.

Es que el equipo laico parecía tener el control del partido y la suerte parecía estar de su lado.

Más aún cuando a los 60', Gabriel Vargas abría la cuenta y dejaba la mesa servida para la goleada.

El testimonio fue tomado por Eduardo Vargas, once minutos más tarde, y con un disparo de media distancia puso el 2-0.

A esas alturas hasta Jorge Sampaoli meditaba la posibilidad de ir a "perrear" a la Costa Varúa, y las mechonas que se encontraban en el lugar, hacían fila para meterse al Vip que tenía reservado el festejado.

Pero el hielo se derritió antes que le echaran el pisco y la bebida cola.

O al menos eso sintieron los hinchas, cuando Alvaro Ramos tomó la pelota en el área de la visita, eludió la marca y sacó un balazo que dejó a Herrera paralizado en su pórtico.

Puch miraba de reojo. El triunfo aún les pertenecía y le iban a respirar en la oreja al puntero (Universidad Católica).

No obstante faltaba para el epílogo y Rodrigo se disfrazó de "seguridad ciudadana" y pidió que moderaran el volumen del carrete.

De tiro libre y a los 82', el hombre que nació en la población Cañada Norte de Lo Prado, apagó la música del Romántico Viajero.

"Demostramos que tenemos garra y fútbol para permanecer en Primera. Este resultado tiene sabor a triunfo", dijo Ramos y su compipa Núñez agregó: "Tuvimos una reación oportuna y pudimos empatar este partido".

Por su parte, los del Bulla se encerraron en su camarín y no querían salir.

Aún masticaban la rabia de no poder regalarle el partido al talentoso volante, que por esas ironías de la vida, nació en la "Tierra de Campeones".

Además alegaban que un mal cobro de Julio Bascuñán, en una falta del Kalule Meléndez (¿quién otro?), les hizo perder la concentración. Pero ya no había nada que hacer. Quizás desquitarse en la disco que los esperaba desde principios de semana. Aunque esa es otra historia...

Los Dragones Celestes en un suspiro de la mocha, lograron igualar cuando iban 2-0 abajo y ese empate tuvo un sabor más dulce que terremoto sin fernet.

Por eso el deté Jorge Pellicer , se mostró más feliz que travesti con implantes por el espíritu y actitud que pusieron sus dirigidos en el segundo tiempo.

"Ellos nos tenían asfixiados, pero por suerte tenemos un ataque potente y pudimos definir las ocasiones que tuvimos, incluso con dos goles abajo. Queremos dejar de sufrir y empezar a disfrutar del campeonato", confesó el Pelli, que tiene de caseros a los chunchos.

Cristián Bogado tuvo que abandonar la cancha por lesión, pero fue uno de los que más disfrutó del empate con sabor a triunfo. "Es que es difícil no estar contento por el plantel y por el profe. No estábamos jugando bien y el recuperar eso es muy positivo. Alvaro y Rodrigo convirtieron goles muy lindos", descaseteó el "Torito".