La Directora del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), María Teresa Valenzuela, informó que se iniciaron 19 sumarios a diversos laboratorios que producen medicamentos con clorfenamina y carbamazepina, debido a incumplimientos en los plazos establecidos por las normas de salud.
La fiscalización, que se llevó a cabo a través de la comparación de los medicamentos con un referente de alta evaluación, se realizó a través de bioequivalencia terapéutica, que logró encontrar un incumplimiento de la resolución Exenta N° 3225, por lo que se llevó a cabo el sumario.
El proceso se realizó en el marco de la lucha que el ISP ha tenido con la industria farmacéutica para poder llevar medicamentos que cumplan a cabalidad con la relación precio calidad, afectando en menor medida el bolsillo de la barra.
Para esto, estimuló a la industria farmacéutica a que demuestren la bioequivalencia de sus productos, asegurando la calidad de los fármacos que se venden en nuestro país.
El propósito de la bioequivalencia, por si usted no cacha nada del concepto, es demostrar que dos medicamentos que contengan el mismo compuesto en la misma dosis, sean equivalentes en calidad, eficacia y seguridad en el paciente receptor. Es decir que no termine más enfermo y que tenga la opción de optar por el más barato y a buena calidad.
"Queremos demostrar que dos medicamentos que contienen el mismo principio activo, fabricados por laboratorios diferentes, son equivalentes y que llegan al torrente sanguíneo con la misma calidad y velocidad", explicó la doctora María Teresa Valenzuela.
Según la titular, esto busca asegurar que al consumir el mismo medicamento, el efecto sea homogéneo, independiente de cuál sea su precio dentro del mercado.
Valenzuela explicó que los medicamentos que ya han efectuado la bioequivalencia han sido incorporados al plan de Garantías Explícitas de Salud (GES), que ya cuenta con remedios para el tratamiento de enfermedades con uso de remedios a largo plazo para el VIH, depresiones y Parkinson.
"Es muy relevante que frente a un cambio de medicamento, éste sea equivalente con el producto innovador, a fin de evitar diferencias en los resultados clínicos cuando el paciente recibe una alternativa terapéutica distinta, a menor precio", comentó la caporal del ISP.
Además precisó que desde la perspectiva del ahorro de plata, que es lo que más le interesa a la barra, la bioequivalencia cuenta con experiencias internacionales donde los costos de salud se han reducido en un 25%.
"En Chile se espera que el mayor impacto se vea reflejado en hospitales, consultorios y otros centros de atención pública, que atienden a la población más vulnerable de nuestro país".
El plazo para que los laboratorios realicen la bioequivalencia de sus medicamentos, es el 31 de enero del próximo año y destacan los productos para enfermedades cardiovasculares, metabólicas, del sistema nervioso central y el VIH.
"El ISP no sólo apoya los productos genéricos. Estos medicamentos prestan múltiples servicios a la salud pública: mejora el acceso a los medicamentos, además del precio y la calidad. Todos elementos que se encuentran estrechamente unidos", concluyó la dire.