El japonés Tadamitzu Terumoto no la cuenta dos veces. El chofer de ojitos lajaos cayó pesadamente con su auto a las congeladas aguas del Estrecho de Magallanes y tras salvar milagrosamente dijo que lo que lo tenía mas contento es que podrá volver a gritar Viva Chile.
El accidente ocurrió en el sector de Bahía Azul, en Primera Angostura, uno de los lugares más angostos del estrecho.
El ponja se disponía a embarcarse en el transbordador, para cruzar desde Tierra del Fuego al continente (160 kilómetros al oriente de Punta Arenas), cuando por razones que ni el mismo entiende cayó con su auto al mar, pero fue rescatado rápidamente por personal de Transbordadora Austral Broom (Tabsa).
Testigos dicen que el nipón no detuvo su marcha al momento de subir a la rampa y siguió de largo hasta caer a las aguas.
''Parece que no vio bien y que la oscuridad le afectó'', dijo uno de los operarios del ferry.
Tadamitzu Terumoto retornaba desde Ushuaia, en Argentina, a Punta Arenas, donde había arrendado un tocomocho para internarse por los caminos de la Patagonia y al momento del accidente iba solo.
Personal del ferry Fueguino lo rescató, le prestó los primeros auxilios y hasta ropa, porque el hombre estaba más congelado que Di Caprio en el Titanic.
Tadamitzu Terumoto estaba con hipotermia y no entendía nada. Fue trasladado en ambulancia hasta la posta de Punta Delgada.
También fue sometido a un examen de alcotest, para determinar si andaba cufifo, pero resultó que conducía el más sanito que los pensamientos de Heidi.
El Nissan quedó p’al gato, pero al menos tenía seguros, ya que pertenece a una empresa de Rent a Car.
Hace un par de semanas un camión debió ser sacado con remolque, tras caer a las aguas del mismo Estrecho de Magallanes.
