El seleccionado fue el fichaje estrella del chascón Beccacece y nadie se quejó por los 20 palos al mes que el Bulla le pagó a cambio de que se viniera de Alemania, donde vivía piola en el Mainz 05.
Pero Jarita pasó del amor al odio, porque se mandó todas las defecadas juntas, partiendo por el avícola que le lanzó al "Enano" Bunanotte que le significó seis fechas en el refri en un semestre hediondo para los azules.
Sin embargo, no hay mal que dure cien años y ayer el hijo ilustre de Hualpén, además de dar vuelta la página, repasó que este 2017 será el de su revancha.
"Se está trabajando muy bien, el cuerpo técnico nuevo ha tenido tiempo suficiente para trabajar, y nosotros hemos avanzado en lo físico y en la planificación de juego que quiere la 'U'", comentó en la web oficial del León, donde recalcó que pese a los palos recibidos morirá con las botas puestas.
"Jamás me he arrepentido de haber venido a la 'U'. Este es el lugar donde quería estar, más allá de los resultados", le mandó a decir a todos los que lo acusan de colocolino encubierto en el CDA.
Antes del debut con Iquique por el torneo, la "U" tendrá un último apretón contra O'Higgins el próximo martes en el Monasterio Celeste.
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