Javiera Mena: "Hacer globitos con chicles era un desafío, como aprender a chiflar"

Es 18 de enero de 1987. Alexis tiene 14 años y está a punto de dar su primer beso en serio. Antes sólo había experimentado un par de piquitos. La chiquilla se llama Paola y tiene un año más que él. Son cerca de las 21 horas y el sol se esconde. Alexis se lleva un trozo de chicle Miti-Miti de uva a la boca y le convida un pedazo a la lola. Tras 20 minutos de atraque, ninguno olvidó jamás el ósculo ni el sabor de la golosina.

FANÁTICA

La cantante pop Javiera Mena (en la foto), también se reconoce hincha de la goma de mascar, pese a que ya no la mastica mucho porque tiene bruxismo.

Le gustaban los sabores fuertes, como el "Grosso" de sandía. Tampoco les hacía asco a los más sofisticados con centro líquido. Claro que no era de las que masticaba todo el día el mismo: "Los expulsaba a los 5 minutos, cuando perdían el sabor".

Para ella el chicloso es "como estar fresco y limpio, muy juvenil".

En Chile se consumen 4 mil toneladas de gomitas al año, algo así como 300 gramos por persona o tres chicles al mes, según datos de Arcor, empresa productora del clásico Dos en Uno que este mes cumple 50 años.  "Quienes probaban el Dos en Uno sabían que el sabor del producto perduraba y podía partirse para compartirlo", infla el pecho Rodrigo Sastre, caporal de Chicles Infantiles de Arcor.

DON FRANCIS

Pese a que el Dos en Uno nació en los '60 en el Barrio Franklin y fue la primera marca con la que se podía jugar haciendo globos, quedó más grabado en los '80 gracias al canto de Don Francisco en Sabados Gigantes: "Más sabooor, más amigooos, Dos en Uno es el chicle con más amiiiigos".

Luego, en los '90, fue publicitado por Marcelo de "Cachureos".

"Fue tal el éxito que pasó a ser parte de la memoria colectiva", agrega Sastre.

Es tanto lo que tira la goma de mascar, que la foto en que Javiera Mena sale haciendo un globito para promocionar su primer CD, "Juegos Infantiles", llegó hasta las disquerías limeñas, che y japonesas sin ser siquiera la carátula del disco: "Estaba comiendo un chicle e hice un globo espontáneamente. El fotógrafo Gabriel Ebensperger Satt estaba con su cámara y disparó. La imagen calzó al toque con la imagen pop, urbana y estética de la ciudad y mi disco. Es que el chicle no es campo, es urbe".

La cantante confiesa que de niña hizo globos como algo inconsciente: "Era como sin sentido, pero una especie de desafío. Como saber chiflar. Nunca fui obsesa por hacer globos grandes, pero más de una vez me explotó uno en la cara y quedé toda pegoteada".

OCHENTEROS NOSTÁLGICOS LE PRENDEN VELAS

Más de 3 mil nostálgicos adhieren a la página "de_culto_stgo" en Facebook. Allí tiene un lugar destacado todo tipo de experiencia lolosauria con respecto al clásico Dos en Uno.

"Le daba Miti-Miti a todos mis amigos. Antes comía harto, pero me eché la mandíbula", posteó Fabioly.

"Una vez mi pololo me trajo muchos, quedé adolorida de tanto chicle porque al rato se ponían más duros que la vida, jajajá", bromeó Evelyn.

"Moría por esos chicles (...) Eran baratos. No faltaba el gil que te lo pegaba en el pelo o con la maldad lo ponías en la silla del profe", recordó cabeza_dehormiga.

"Los de menta eran espectaculares para la caña. Había sabores bizarros como sandía, naranja y plátano. Dulces y contundentes para los niños", reflexionó Betrayer,

"LORO" MORÓN MASCABA DOS DE FRUTA COMO CÁBALA PA'L 91

Hay dos cosas que distinguen al ex dueño del arco albo Daniel "Loro" Morón: Su camiseta amarilla y su mandíbula de masticador de chicle profesional.

"Nació como una rutina y luego se volvió cábala. Durante la Copa Libertadores que ganamos el 91 masticaba dos chicles de fruta en el camarín antes de entrar a la cancha", confidencia el portero experto en achiques.

La goma de mascar siempre ha tenido detractores y simpatizantes. Incluso en la literatura médica resaltan sus virtudes y defectos. Para Morón, la cosa es simple. La goma lo ayuda a concentrarse y a calmar los nervios: "A mí me permitía controlar la ansiedad, eliminar el nerviosismo en los partidos", reflexiona.

Existen otros deportistas famosos por masticar la gomita, como el tenista petazeta Alex Corretja y el basquetbolista de la NBA Michael Jordan.

En el Reino Unido, el Wrigley Science Institute realizó un estudio sobre los beneficios del chicle. "Podría reducir unas mil calorías al mes de nuestra dieta", señaló la nutricionista Marion Hetherington.

Por el contrario, el centro Charité Universitätsmedizin, de Berlín, denunció como posible efecto secundario la presencia del sorbitol en las gomas de mascar, el que genera un efecto laxante y provoca diarreas.

En agosto pasado el delantero Aloisio, del Vasco da Gama, perdió el conocimiento durante unos momentos tras chocar contra un adversdario del Brasiliense. Los médicos dijeron que sufrió una lesión en la cabeza y que dejó de respirar un rato porque el chicle obstruyó sus vías respiratorias.

Ronald Henríquez

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