En 1982 uno de los encargados de comprar películas en ferias internacionales para TVN era Juan Manuel Larraín, quien se anotó un poroto al adquirir Jesús de Nazaret en unos cinco mil dólares, según recordó.
El ex ejecutivo del canal estatal agregó que la cinta de 1977 de Franco Zeffirelli, de seis horas y 21 minutos de duración, ha sido exhibida en Semana Santa desde entonces marcando en los primeros años más de 50 puntos, según registraban los cuadernillos previos al people meter.
Como no podía ser de otra forma, hoy la podrá ver por 33 vez consecutiva para esta fecha. Se emitirá a partir de las 16.30 y sólo será interrumpida por las noticias para volver al aire pasadas las 20.00.
En el canal nos contaron que el año pasado la mostraron en el mismo horario y antes de las noticias marcó 10,9 puntos de sintonía y luego 14,8.
Según el canal, la coproducción ítalo-inglesa para la televisión en sus pantallas el 2013 marcó 10,9, y los años anteriores 10,7; 18,1; y el 2010 16,5 puntos de rating.
Para Juan Andrés Salfate hay mejores y más descarnadas películas sobre Jesús, pero la gracia de ésta es que va dirigida a un gran público, "tanto así que algunas personas pensaban que era una especie de documental sobre su vida".
El británico Robert Powell tuvo el rol protagónico y quedó estigmatizado por el papel que marcó el punto máximo de su carrera. "Ves al actor y te arrodillas porque era un rol muy poderoso", dijo el experto en cine y teorías de la conspiración.
Tan fuerte impacto causó su personificación de Jesús, que contó que nunca más pudo dejarse barba y pelo largo al mismo tiempo porque la gente comenzaba a perseguirlo pensando que era la segunda venida del Señor al planeta para juzgar a los vivos y a los muertos.
Además, durante el rodaje el director instruyó a Powell para que nunca pestañara, salvo una vez en el momento de la crucifixión con la intención de darle más pureza al personaje.
El mito dice que para que el Vaticano le diera apoyo a la película el protagonista debía dejar de vivir en pecado con su polola y por eso se casó, pero en realidad lo hizo porque así ella pudo entrar más fácil a Túnez y Marruecos, en donde se filmó la obra durante nueve meses.
Otro mito cuenta que en Canal 13, cuando era de la Iglesia, querían tener los derechos de la cinta, pero eso lo desmintió Juan Manuel Larraín. De pasó explicó que TVN tenía prioridad para negociar la renovación del contrato para dar la película por haberlo hecho primero.
El papel de María Magdalena lo interpretó Anne Bancroft, fallecida el 2005, cuyo papel más famoso fue el de la pecaminosa señora Robinson que en El Graduado se come con papas fritas a un joven estudiante.