Cathy Barriga camina por la comuna de Maipú con el pastel en la mano. ¡Y todo para ayudar a su marido!
En un afiche el candidato a alcalde por la comuna de Maipú, Joaquín Lavín León, hace un llamado para que los maipucinos lo inviten a tomar té junto a su generalísima de campaña, su esposa Cathy Barriga.
No se sabe a quién se le prendió la velita y creó tan diabética idea. Lo único que está claro es que fue el hijo del matrimonio, Vicente, de 13 años, quien diseñó la novedosa imagen donde sale el candidato con la mejor pilcha al lado de su esposa y una tetera flotante.
La ex Robotina sale con un traje blanco, dejando de lado el tradicional rosado, y junto a ellos sale el siguiente escrito: “Estimados maipucinos. Queremos estar cerca de ustedes, invítanos a la hora del Té, nosotros llevamos la torta”.
Con la dulce campaña, Joaco junior ya visitó tres casas y en todas llegó con tortas distintas, según contó en la “La Hora del Taco”, de Radio Universo.
El postulante a edil, que va de tortazo a tortazo a los hogares, soltó que la gente es ultra cariñosa con la ex bailarina de Mekano y que hacen cola para que vaya a tomar oncecita a sus casas.
“La gente la quiere un montón y seguro nos invita a tomar tecito para estar con ella, pero para mí es una oportunidad también para que me conozcan y conozcan nuestros proyectos”, reveló.
El candidato independiente pro RN señaló que “tenemos programadas ya visitas para todas estas próximas semanas a muchas casas, estamos muy contentos por eso. La gente es muy cariñosa y nos recibe muy bien”.
RICA
El actor y candidato a alcalde por esa misma comuna, Pedro Ruminot, motivó a los maipucinos a no dejar pasar esta invitación.
“La gente tiene que aprovechar la oferta, la torta siempre es rica y nunca hay que rechazarla”, aseguró.
El comediante que interpreta al “Hombre Ardiente” cree que el ingenioso cartel es gracioso y que él no podría hacer algo así, ya que “no tengo la plata para comprar tantas para las más de quinientas personas que viven en la comuna, quizás a Lavín le alcanza”.
Más en la profunda, Ruminot piensa que los votantes no se dejarán influenciar por algunos pastelitos, pero sí pararán la oreja.
“Que escuchen sus ideas está bien, pero que luego de escuchar las mías voten por mí”.
El actor remató diciendo que “no creo que la gente vote por él por una torta, a menos que sea muy rica”.