Jorge Concha Cayuqueo, el obispo de la reconciliación

Jorge Concha Cayuqueo ofició la misa de reconciliación en donde los enviados del Papa le pidieron perdón a la comunidad de Osorno, pero él nunca buscó tal protagonismo.

El sacerdote fue nombrado como el reemplazante temporal de Juan Barros, el cuestionado cura acusado de encubrir los abusos sexuales de Fernando Karadima, a quien Francisco le aceptó la renuncia.

Concha Cayuqueo tiene ascendencia mapuche por parte de sus abuelos maternos. Nació en Carahue, se crió en una familia católica, la primaria la cursó en Nueva Imperial y en los últimos años de secundaria fue matriculado en el colegio La Salle, de Temuco.

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El 8 de junio cumplió 60 años y es consciente de su origen porque hace dos años manifestó en relación a los atentados incendiarios en la Araucanía que: "Tengo a mi familia allá, en un 50% soy mapuche, por eso me llega con mucha sensibilidad lo que está ocurriendo".

Jorge sólo tenía 19 cuando decidió entrar a la orden de los Hermanos Menores, en San Francisco de Mostazal, y ocho años después fue ordenado sacerdote franciscano.

Con menos de 30 años fue designado a una parroquia de Cerro Navia durante los conflictivos años 80', un lugar donde la represión interfería hasta en las actividades pastorales.

En su perfeccionamiento el religioso realizó estudios filosóficos y teológicos en la Universidad Católica y sacó un doctorado en Ciencias Sociales en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

El 2011 fue designado ministro provincial de la zona franciscana de la Santísima Trinidad de Chile y al año siguiente asumió a la cabeza de la Conferencia de Ministros Provinciales del Cono Sur. El 2014 fue designado primer vicepresidente de la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile, y al año siguiente debió dejar su rutina como franciscano al asumir como obispo auxiliar de Santiago, pero se le permitió seguir usando el habito tradicional de su congregación.

Al momento de su nombramiento como obispo, su mamá, Rosario Inés Cayuqueo Manqueo, dijo: "Estoy muy emocionada. Me parece excelente que haya llegado a donde está hoy en día. La Iglesia tiene que estar cercana a la gente y mi hijo lo ha dicho siempre".

Apenas llegó a su nueva destinación Concha declaró que "yo les haría un llamado a todos, sin excepción, a católicos y no católicos; a todos los amigos y amigas de Osorno; y muy particularmente a los católicos, a poner de cada uno lo mejor de sí para colaborar y empeñarnos en construir vínculos de comunión y unidad".

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