“Ha sido completamente una sorpresa para mí haber comenzado Buscando a Dios en Afganistán y estarla terminando en otro conflicto muy mediatizado en Ucrania”, reconoce el periodista en diálogo con La Cuarta.
“Estoy en un lugarcito donde no tenemos donde alojarnos. No sabemos a donde vamos a ir. Tuvimos que salir de Kiev solamente porque la tensión era muy grande y ahora estoy en una habitación de un metro cuadrado, con una ventana, pero muriéndome de frío”.
Con este breve relato, el periodista Jorge Said da cuenta de sus ajetreados y complejos días en Ucrania, donde cumple su incansable tarea como reportero en medio de la guerra.
En contacto telefónico con La Cuarta, el comunicador de Canal 13 detalla que “hicimos un largo recorrido hoy desde Kiev hasta Vinnytsia, una ciudad donde bombardearon el aeropuerto y donde no encontramos ningún lugar para quedarnos. Desde acá se está yendo la gente hacia Moldavia”.
“Aquí hay un poco menos de tensión que en Kiev. En Kiev estaba muy, muy duro. Están los bombardeos, las sirenas permanentes y es muy difícil dormir. Ya son dos semanas las que llevo durmiendo dos horas, tres horas... bueno, uno ya con el cansancio se duerme en cualquier parte y, de repente, es muy peligroso”, reconoce.
Consultado sobre experiencia similares en su largo periplo por el mundo, el rostro de Buscando a Dios (Canal 13) aclara que “Afganistán fue bien parecido, no se dormía tampoco. Pero allá siento que era por presión de los medios, me llamaban muchísimo, porque en un momento era el último periodista que quedaba allá. Acá la situación es distintas: está repleto de periodistas. Eso sí, ha sido terrorífico”.
Bombardeo en Kiev
El pasado fin de semana, Said enfrentó un momento complejo. Mientras dialogaba con ucranianos que se transportaban en un bus, un bombardeo a escasos metros interrumpió abruptamente su trabajo.
“La bomba nos la tiraron, pero la tiraron al lado, porque se está diciendo mucho que la tiran a civiles... yo creo que no las tiran a civiles, porque si así quisieran se pueden imaginar la cantidad de gente que habrían matado. Me parece absurdo que estén diciendo tan sostenidamente que están apuntando a hospitales. En lo personal, cuando veo los bombazos, veo que no se los están tirando al edificio, se lo están tirando justo al puesto militar que está antes”, explica.
Asimismo, sostiene que “si nos hubieran querido tirar el cohete a nosotros, porque estábamos al lado, lo hubiesen tirado. Claro, nos hizo remecer y hubieran matado a 60 periodistas”.
Sobre Kiev tiene harto que agregar: “Yo lamenté tener que moverme de Kiev, yo no quería; estaba bien en Kiev. Allá me siento muy útil, me siento que estoy ayudando. Estaba haciendo colaboraciones puntuales, viendo con algunas fundaciones traer algunas cosas. A mí la ciudad de Kiev me gusta mucho, siento una gran admiración por esa ciudad. Me gusta su estructura, el río, la belleza de sus monumentos, sus restaurantes, la comida, la gente, todo. A mí me gusta más que las ciudades europeas. Si me preguntan París o Kiev, prefiero Kiev”.
“La ciudad no está destruida. Por el momento están en la periferia, Rusia no ha querido tirar misiles ni cohetes dentro de la ciudad, todavía están negociando, están viendo. Ellos están tratando de atacar a blancos militares, sacar al gobierno, tratar de debilitarlo lo más posible y asesinar a los cargos políticos”, complementa.
En relación a la labor que cumple junto a colegas de todo el planeta en medio de la guerra, Jorge Said revela que “ha sido una frustración permanente el trabajo periodístico en Kiev. Yo he conversado con los reporteros de guerra y no pueden hacer nada; no tienen nada que hacer. Ir al frente está súper complicado. No es como esos frentes que uno puede encontrar en Irak o en Siria, aquí la gente que va al frente se arriesga muchísimo”.
Buscando a Dios
El pasado fin de semana se estrenó la segunda temporada de Buscando a Dios, exitoso programa realizado por el periodista y que, en esta entrega, recorrerá en primera persona países de África, Europa, Asia y América Latina. ¿El objetivo? Mostrar las profundas expresiones religiosas y espirituales del mundo en Canal 13.
“Solo nos falta este capítulo de Ucrania. El material está tan espectacular que ya se nos fue a dos capítulos. No vamos a poder resumir el material del Donbas, de Mariupol, de Donetsk, de Lugants y Kiev”, precisa el realizador.
Además, Said adelanta que “vamos a exhibir un capítulo increíble, que es Siria e Irak. Fuimos a las mismas cárceles del estado islámico y de las familias, cruzamos el río Tigris, entramos ilegal a un país, una historia muy fuerte. Vamos también con América Latina, con México y el día de los muertos, con la peregrinación de la virgen de Guadalupe y, sobre todo, con el recorrido por Chiapas, y por las culturas aztecas y mayas”.
“Luego vamos con Perú en un capítulo hermosísimo. Todas las peregrinaciones, desde el Inti Raymi hasta las peregrinaciones a las montañas, con toda la cultura altiplánica, pero hecha de una manera totalmente distinta a todo lo que estamos acostumbrado”, afirma.
“Luego tenemos Turquía, los primeros cristianos y las ciudades subterráneas; estamos también con el Líbano, otro país hermosísimo. Tenemos mucho conflicto y mucha cultura prehispánica”, continúa.
Por si fuera poco, anticipa que “estamos con Cuba, la revolución y las culturas yorubas que vienen de África; también estamos en África, en Senegal, en la más grande peregrinación del África del norte, con los ritos de un islam muy tolerante y que negaba el Covid. Fueron más de siete millones de peregrinos. Yo creo que me pegué el Covid ahí, porque estuve bastante enfermo. Recuerdo que apenas andaba con la cámara en el mes de septiembre”.
Sin embargo, el experimentado periodista recalca que “el capítulo que viene (este sábado en Canal 13) para mí es el imperdible, casi el mejor de la serie. Nosotros escapamos de Afganistán, cambié el rol de periodista que está observando para convertirme en un persona más. Ahí salgo con las personas que entrevisté, arrancamos, salvamos a mucha gente y salimos junto a las últimas tres niñas que sacamos a España y Francia”.
A modo de reflexión, precisa que “ha sido completamente una sorpresa para mí haber comenzado Buscando a Dios en Afganistán y estarla terminando en otro conflicto muy mediatizado en Ucrania. Acá estamos con todo, con armamento nuclear, una potencia enfrentada a OTAN y que está invadiendo a un país enorme. Una coincidencia muy increíble”.
Colección internacional
Antes de concluir el llamado, el diario pop no podía dejar pasar la oportunidad de preguntarle sobre sus gorros. Claro, los mismos que luce en cada capítulo de Buscando a Dios y que, incluso, han llamado la atención de los televidentes en algunos de sus despachos en T13.
“Los colecciono, quizás lo que más me llevo de todos los lugares son los gorros, por eso trato de comprarlos no muy tiesos, de estos que se pueden doblar, para poder apretarlos un poquito en medio de los bolsos. Debo tener cerca de 150 gorros porque en todos lados son diferente y compro distintos, pero no solo eso, ya estoy convirtiendo mi casa en un pequeño museo, con cosas del Tíbet, de Japón, de India. Me encanta, me gusta mucho”, se confiesa Jorge Said, antes de cortar y seguir con su arriesgada pega.