Justo cuando la barra pop se recuperaba lentamente de la muerte de Amanda, sufrió un nuevo revés: ¡Se acabó para siempre el "tetereteteteteté"!
O al menos eso es lo que anunció Jorge Valdivia, justo cuando lo íbamos a invitar a un carretito pa' pasar las penas.
"Estuve ocho meses sin tomar. Nada. Ni siquiera una copa de vino en la comida", confesó el "Mago". Y explicó el por qué. "Pasó por un tema de lesiones, pues me aconsejaron que con esto se podían evitar más".
Luego y antes de que se nos derritiera el hielo, el "10" de los albos agregó que "no fue difícil dejar el alcohol, me lo propuse como objetivo. Cero alcohol, perdí mucho peso. No fue un sacrificio, fue una felicidad tremenda dejar de tomar. Me parece que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi carrera".
Conmovidos, levantamos la mano y le pedimos al garzón que nos echara sólo tres dedos de pisco y no los cinco a los que estamos acostumbrados. Queremos cambiar, tal como lo anunció el talentoso volante.
Renovado
"Con la marca (Under Armour) nos propusimos desarrollar un plan para cambiar mi imagen. Hoy tengo otras responsabilidades: soy padre de familia y debo tener una actitud diferente ante ellos", anunció.
Eso sí, Valdivia cacha que es más fácil que los argentinos dejen de llorar a que crean que anda de abstemio por la vida.
"Soy consciente de que por más que cambies, saldrá a la luz en cada situación (mala que pase). Yo estoy grande, tengo una familia con hijos grandes y la fama que tenía me hará caer en el prejuicio (de la gente), pero todos tienen derecho a cambiar", enfatizó.
Y no se quedó ahí. Puso un ejemplo de lo que estaba hablando. "Me pasó que se me involucró en lo de Arturo (Vidal) en la Copa América 2015 y sé que es fácil, porque cometí errores que ayudan a que la primera cabeza que se pida es la mía", insistió.
Por último, Jorgito relató que también abandonó los alimentos con gluten y lactosa. "Ahí me costó más, porque me gustan las pizzas y no debía comer cuando mis hijos pedían", concluyó.