José Navarro en Mea Culpa: los rituales y cartas del "brujo de Licantén"

La madrugada del sábado 10 de febrero de 2018 se puso fin a la búsqueda de una niña que se encontraba desaparecida desde hace ocho días en la localidad de Licantén, en la región del Maule.

Acto seguido, la policía informó sobre la detención de su captor. Se trataba de José Navarro Labbé, quien por entonces tenía 31 años y que era conocido como el "brujo de Licantén" por su vínculo con las leyendas urbanas. Anteriormente, había cumplido una larga condena por abuso sexual.

Esta vez, Navarro fue acusado, formalizado y condenado por los delitos de sustracción de menor, abuso sexual y lesiones graves ocasionadas al abuelo de la pequeña víctima.

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José Navarro fue detenido por la PDI[/caption]

El plan del "brujo"

En el marco de la formalización, a pocos días de su aprehensión, el fiscal Mauricio Richards detalló cómo Navarro convenció paso a paso a la familia de la menor para ganarse su confianza y hacerle creer que tanto él como la niña tenían poderes.

"El imputado se atribuyó poderes de naturaleza metafísica susceptible de ayudar a personas y autodenominándose 'El brujo de Licantén', se aproximó a diversos miembros del grupo familiar de don L.V. (abuelo de la niña), ofreciendo prestaciones de índole de sanación ante variados males. Circunstancia en la cual conoció a la menor", detalló.

De esta manera -precisó el persecutor-, el sujeto "logra convencer gradualmente a la familia acerca de un supuesto don que tendría la menor para ayudar a las personas. Creó en la niña un mundo irreal que anuló completamente su autonomía y voluntad".

Tesoro

Luego de hablar de un supuesto tesoro enterrado bajo tierra, el "brujo" convenció al abuelo y la niña de salir en su búsqueda. "El 2 de febrero de 2018 emprendieron marcha hacia el norte del inmueble en el que residían nieta y abuelo, recorriendo varios kilómetros conforme a las indicaciones del imputado. Llevaron consigo una pala, un chuzo, una vela y alimentos", afirmó el fiscal.

"Cuando Navarro indicó haber llegado al lugar preciso, comenzaron a cavar en turnos, mientras la menor observaba, creyendo ésta que, con sus poderes, ablandaba la tierra", agregó.

Fue en ese momento que Navarro aprovechó para golpear con una pala a L.V., tirarlo al hoyo que habían cavado y arrancar con la niña.

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El reconocido "brujo de Licantén" aseguraba tener "fuerzas magníficas"[/caption]

Rituales

De acuerdo al relato que distintos menores de edad le hicieron a la policía, Navarro invitaba a niños de entre 10 y 14 años a participar de misteriosos rituales. Tras dirigirse a unos "santuarios", los pequeños debían sumergirse en el agua y quemar incienso.

"Él les dice que tiene fuerzas magníficas, que es muy inteligente, que tiene poderes, que puede conseguir cualquier cosa; entonces, las personas con su precariedad intelectual lo ven a él como un ser superior y le creen", explicaron los investigadores del caso.

Respecto al perfil del "brujo", el psicólogo de la PDI, Francisco Ceballos, detalló a La Cuarta que "responde a las características de un agresor sexual. Es una agresor sexual infantil que elige víctimas que están en etapa prepúber. Es un patrón histórico que es esperable encontrar en estos agresores".

"Su comportamiento cognitivo está dentro de la norma de lo esperado, se trata de un sujeto que no presenta alteraciones mentales cognitivas ni afectivas que puedan influir en forma grave en su comportamiento. Estaba plenamente consciente de lo que hacía", explicó.

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"Estaba plenamente consciente de lo que hacía".[/caption]

Cartas

Desde que quedó recluido por los delitos que remecieron a Licantén, José Navarro trató de demostrar su inocencia a través de cartas.

La primera misiva se dio a conocer el 11 de mayo de 2018. "Mi nombre es José Navarro Labbé, el mismo que estuvo ocho días y siete noches con (se omite el nombre de la víctima), perdidos en los cerros. No fue que yo me haya querido llevar a esta menor, muy por el contrario, ella es quien me solicita mi protección, ya que el abuelo la quería matar", escribió.

"Antes de que yo golpeara a R.V. tuvimos una discusión, la cual terminamos a combos. El viejo me pegó en la cien y en la boca del estómago. Yo le pego unas patadas y combos, pero este saca una corta pluma y me proporciona un corte. Tras ello, el viejo enfurecido viene, toma la pala con ganas de decapitar a la niña, de lo cual yo me percato, reacciono, recojo el chuzo y lo golpeo, no con la intención de matarlo, sino de noquearlo", continuó.

Además, recordó que "ahí yo le doy mi palabra y hago una promesa a la menor que mientras estuviera conmigo nada le pasaría. Oferté hasta mi vida con tal de que ella viviera para que pudiera contar lo ocurrido".

Dos semanas más tarde, una nueva misiva salió a la luz. "¿Quién me garantiza que la Fiscalía no está jugando sucio? El fiscal me reformaliza hoy y hace dos semanas la PDI incautó mi ropa ¿Para qué la incautaron ahora? Supuestamente ahora encontraron residuos míos después de tres meses ¿A quién está protegiendo la Fiscalía?", cuestionó.

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"Se trata de un sujeto que no presenta alteraciones mentales".[/caption]

Condenado a 15 años

Finalmente, en octubre de 2019, se confirmó que José Navarro deberá pasar 15 años tras las rejas.

"Estamos satisfechos porque todas las penas que impuso el tribunal están dentro del rango de los delitos por los cuales se dedujo la acusación. Los 541 días es el mínimo establecido por la ley para las lesiones graves, lo propio ocurre en torno al delito de abuso sexual impropio que parte en una pena de 3 años y un día, de tal manera que está en el rango de lo que establece el legislador. Igualmente sucede con el delito de sustracción de menores que parte en 10 años y un día", explicó el fiscal jefe de Licantén, Andrés Gaete.

https://twitter.com/FiscaliaMaule/status/1189200433505542144