Juan Emilio Cheyre: "Contribuí a que hubiera verdad, justicia, reparación y no repetición"

El exjefe militar se refirió al actual juicio que enfrenta como presunto coautor de torturas a 24 presos políticos en regimiento de La Serena.

El ex Comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, respondió a las acusaciones de encubrimiento y tortura ocurridos bajo la dictadura de Augusto Pinochet, por las cuales fue procesado la  semana pasada el ministro Vicente Hormazábal.

A través de una entrevista con La Tercera, Cheyre calificó las denuncias en su contra como falsas, y habló que su rol en las Fuerzas Armadas fue clave en  la reconciliación del país y en la educación del ejercito en materia de Derechos Humanos.

"En el 'Nunca más', condujimos un proceso cultural de cambio, porque inculcamos las nuevas generaciones que eso no se hacía y porque además nos convencimos que lo habíamos hecho mal y eso… eso no me lo va a quitar ni un juez que me acuse como encubridor de algo que yo no he encubierto, ni me lo van a a quitar unas denuncias falsas que digan que apremié cuando jamás he torturado", reflexionó.

Y en esa misma línea, el ex Jefe de Ejercito también resaltó que "yo contribuí a que hubiera verdad, justicia, reparación y no repetición. Este último elemento es uno de los más importantes que se busca después de una dictadura, de un gobierno autoritario. No repetición y ese logro es mi mayor orgullo".

Además, Cheyre aseguró que el juez no ha adquirido convicción durante su procesamiento, incluso después de que los testigos no hayan podido confirmar la participación en los hechos.

"Unos ejemplos: en el proceso hay un señor que dice 'Cheyre era de hablar duro, pero no puedo hablar de torturas. Yo no vengo aquí a inventar situaciones'; otro declara 'Insisto que no puedo decir que él me torturó", y le recalco la palabra 'insisto', quiere decir que quien lo está interrogando, es decir el juez, no se queda con lo primero que le dice, sino que le insisten", se defendió.

Juan Emilio Cheyre quedó en libertad después de pagar una fianza de un millón de pesos, lo que le permitió volver a la casa donde se refugia en el sur del país.

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