Juan Miranda pasó de rostro de Mega a vice campeón de Crossfit

Juan Miranda Bernal (35), periodista, editor y conductor de noticias de Mega esconde un fibroso secreto. Bajo el impecable traje con que acostumbramos a verlo en la tevé se esconde un trabajado cuerpo que podría hacer palidecer al mismísimo Alexis Sánchez.

Pero no siempre fue así, el morenazo cuenta que durante la enseñanza media y mientras estudió periodismo en la Universidad de La Serena, se despertaba jugando voleyball y se acostaba en la misma. Luego ingresó a trabajar a la tevé y hasta ahí no más llegó el cuento.

El cambio

Señala que "cuando uno es cabro chico y se abre camino tiene que ser kamikaze, se come cuando y donde se puede y, simplemente, no hay tiempo para hacer ejercicios".

Fue así como de un momento a otro, los boxer no lograron abarcar su humanidad, y el exceso de peso se convirtió en el peor enemigo de Juan Miranda.

- Yaaa, ¿pero sería para tanto?

- ¡Sí! Llegué a pesar 100 kilos hace unos tres años y casi todo era grasa.

- Dios mío, ¿y qué hizo pa' bajar michelines?

- Me metí full a crossfit y dejé los postres con la ayuda de un nutricionista.

- La disciplina de moda...

- Es que es... ¡Uf! Se trata de un circuito de varias estaciones donde se trabaja partes específicas del cuerpo durante una hora seguida.

- O sea, rapidito se puso flaco.

- Actualmente peso 75 kilos, con el 15% de grasa.

- Yo le veo un aire al Pocho Lavezzi, ¿se siente un guachón de la tevé?

- Jajajá, no sé. Pero siento que igual soy un ejemplo, porque esto lo hice también por salud.

- ¿Cómo es la rutina?

- Como seis veces al día, entreno 3 veces a la semana crossfit y dos de halterofilia (levantamiento de pesas).

- Igual harto...

- Sí, es que me fui metiendo tanto en el tema que llegue a un nivel de competición. Por eso me puse en las manos de Francisco Villanueva y ya tengo mi primera medalla. Salí segundo en un torneo nacional realizado en San Vicente de Tagua Tagua.

- Y queda algo de espacio para el corazón.

- Obvio, yo estoy casi casado con una relación de 8 años.

- Y la pareja no se pone saltona.

- Para nada, me sube los bonos jajajá.

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