No fueron los pajarracos de la "Fuerza G" ni mucho menos los pericos de los "4 Fantásticos", pero lo que salvó ayer a los manifestantes en contra del Transtortuga fue una ayuda caída del cielo.
Biblia en mano y con una garganta digna del mejor jefe de barrabrava, Juanita Ceballos, quien aseguró ser la misma que dio los aleluya en la mina San José, se armó de valentía y, casi por arte de magia, espantó a todo el contingente policial presente en el piteo contra la inflada de $20 en la tarjeta Bip! Y todo en el "Nombre del Señor".
Sin importarle que a eso de las 20 horas ya había ocho detenidos por hacer corte de ruta en Alameda con el Paseo Ahumada, la hermana se armó de pachorra y enfrentó cara a cara hasta al mismísimo "Guanaco".
"Me acerqué acá para que los carabineros no les pegaran a los jóvenes", comentó la valiente seguidora del Pulento, mientras se paseaba de un lado para el otro entre medio de las microlias y piquetes de Fuerzas Especiales.
¡ALELUYA!
El gallardo acto de Juanita, que estuvo por más de 10 minutos tratando de sensibilizar los corazoncitos verdes, sacó una tracalada de aplausos entre los caperuzos de la protesta.
Mientras el Santo Libro se lucía a tope en las manos de Ceballos, comenzó la retirada de los efectivos. Ante la milagrosa retirada, los "Aleluya", y "gracias hermana" taparon el ambiente.
"Cuando la gente aplaudía me daba lo mismo. Me siento satisfecha con el hecho de haber cumplido mi misión de limpiar a la gente", verseó la hermana, mientras caminaba por las calles vacías.
BANANO AL LÍMiTE
Cerca de las 18.30 horas una patota de 500 pericos marcharon desde Alameda con Ahumada hasta la Plaza de Armas de Santiago.
"Hoy protestamos por este nuevo aumento al precio del sistema de locomoción pública. Esta es la séptima alza en 12 meses y se da en un contexto en que todas las cosas básicas, empezando por los alimentos, también han experimentado un ascenso en sus precios", explicó Rainer Ríos, vocero del Movimiento Socialista de los Trabajadores.
Por otro litro, la vocera del Comité de Usuarios del Transantiago, Tamara Homel, dijo que los principales afectados con esta medida son los parroquianos de la clase trabajadora de la gran capital.
"Esta manifestación demuestra que la ciudadanía no va a permitir el alza, que por lo demás es injusta", agregó la aguerrida fémina.
Unos que ven con un caracho del porte de un buque el pagar 20 morlacos más son los mateos y porros de Chile.
El presi de Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), Camilo Ballesteros, no se guardó la rabia y dejó en claro que no se descartan movilizaciones, en el caso que la oruga con ruedas siga estrujando más y más el chanchito de los sacrificados jóvenes de la mochila.
