La mañana del 13 de septiembre de 2015, la familia de José Vergara no pudo controlar una crisis de esquizofrenia que sufría el joven de entonces 22 años y llamaron a la Tercera Comisaría de Alto Hospicio.
A la casa de la población La Tortuga llegaron los carabineros Carlos Valencia Castro, Ángelo Muñoz Roque, Abraham Caro Pérez y Manuel Carvajal Fabres, pero no se llevaron al muchacho detenido al cuartel, sino que lo subieron a la patrulla y lo dejaron libre en pleno desierto. Desde entonces se le perdió la pista.
Los ahora imputados no registraron el procedimiento y dijeron que no habían encontrado a José, luego se inició un sumario y reconocieron que la mañana de ese domingo lo dejaron en el kilómetro 6 de la Ruta A-414, camino a Caleta Buena, una localidad de la comuna de Huara, a 31 kilómetros al norte de Iquique.
Junto con la Fiscalía, en el caso tomó parte el Consejo de Defensa del Estado y el Instituto Nacional de DD.HH, que acusaron a los carabineros, que fueron expulsados de la institución por secuestro calificado, delito por el que piden 20 años para cada uno por ser responsables del primer detenido desaparecido desde el retorno de la democracia.
Además, arriesgan tres años por falsificación de documento público debido a las artimañas que hicieron para no ser descubiertos.
El juicio comenzó ayer y los acusadores van a presentar a 40 testigos, siete peritos, junto a las pruebas.
Sobre el caso, el fiscal regional, Raúl Arancibia, dijo que "es lo que se conoce internacionalmente como desaparición forzada y que a través de múltiples tratados internacionales firmados por nuestro país, nos obliga a investigar estos hechos, a presentar todas las pruebas en el juicio oral y también a sancionarlos y prevenirlos, por lo que esperamos que al término de este juicio el tribunal acoja nuestra tesis y condene a los acusados".
En tanto, el papá del desaparecido, Juan Vergara, dijo que "es terrible que de la noche a la mañana Carabineros haga desaparecer a tu hijo. Carabineros se lo llevó hasta el día de hoy. Ese día 13 de septiembre fue el último día que lo vi".
La madrastra de José también fue al juicio. Jacqueline Soto contó que "cuando él tenía esas crisis llamábamos a Carabineros porque les tenía miedo. Ellos se lo llevaban al consultorio o a la comisaría y José volvía más tarde a la casa caminando y tranquilo".
El juicio oral, que está previsto dure a lo menos dos semanas, continuará hoy con el testimonio del padre de José Vergara y otros familiares que estuvieron presente el día de su detención.
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