¿Quién no ha pateado la perra con los gastos bancarios? Uno de ellos no se quedó con el grito en la boca y denunció ante la justicia irregularidades en cobros. La Corte Suprema le dio finalmente la razón al cliente German Olivi y obligó al Banco Santander a pagarle una indemnización de 20 millones. Para que vea que aún existen los milagros.
Entre algunas de las causas que motivaron la querella fueron los cobros excesivos de un crédito hipotecario, recargos en fondos, protestos injustificados y el envío de antecedentes a las bases de datos comerciales. La suma de condoros fueron atribuídos a errores operativos por parte del banco en el proceso, lo que el máximo organismo de justicia refutó. "Corresponde calificarlos, sin lugar a dudas, como un actuar negligente y descuidado", menciona el texto de la sentencia divulgado por Radio ADN.
La decisión fue adoptada por los ministros de la Primera Sala Adalis Oyarzún, Sergio Muñoz, Juan Araya, Guillermo Silva y Carlos Cerda. El fallo destaca que el factor clave en la responsabilidad del banco es la "existencia de responsabilidad contractual" al momento de justificar los cobros con la figura de "errores operativos". Ojo, que esta decisión puede sentar jurisprudencia.