La malacue se apoderó del camarín albo este semestre. Eso, pese a que la ruda que plantó Pablo Guede crece sanita a un costado del arco norte del estadio Monumental.
Es que las lesiones no le dan respiro al plantel y uno de los más perjudicados fue Justo Villar. El portero paraguayo se rompió nuevamente la rodilla comunacha -ya arrastraba una dolencia desde el duelo con Universidad Católica- y debió ser operado esta mañana.
Seis meses fuera
Lamentablemente para él, el ligamento no pudo ser resecado (separado de su articulación) y se saturó. Por lo que estará seis meses fuera de las canchas y volvería a entrenar en octubre próximo.