Karen Doggenweiler y Fernanda Cornejo, su hija mayor, conversaron con La Cuarta Mujeres acerca de cómo se llevan entre ellas y su relación con Manuelita, la más pequeña del clan. Además, Karen contó la receta para verse tan bien.
Este domingo 12 de mayo se celebra el Día de la Madre y por esta razón La Cuarta Mujeres entrevistó a Karen Doggenweiler, quién profundizó sobre la excelente relación que tiene con sus hijas, Fernanda Cornejo y Manuela Enríquez-Ominami.
"Tengo a la Fernandita de 23 y a la Manuelita de 14. Ser mamá en las dos etapas es distinto, pero las he disfrutado. Manuelita, que es una adolescente, y la Fernanda viviendo sola. Eso ha sido un remezón", reveló la animadora de TVN.
- ¿Cómo fue la salida de tu primogénita?
Lo he vivido bastante bien, me parece que es bueno emanciparse, en eso hay que imitar un poco a los gringos. En Chile está eso de estar hasta tan grandes con los papás, no me parece bien, yo lo hice hasta que me casé, pero también creo que es bueno que los hijos tengan la capacidad de florecer.
- ¿Qué habrán hererdado tus hijas de ti?
Son súper optimitas, luchadoras, tienen eso de levantarse y me llena de orgullo haberles transmitido eso, porque creo que también lo heredé.
- ¿Qué diferencia han tenido ambas crianzas?
Cuando nació la Fernanda era póngale povidona yodada en el ombligo y cuando nació la Manuela era no, no le ponga yodo, todo diferente. Con la Fernanda fui más aprensiva, mamá primeriza, con la Manuelita más entregada, ella andaba de brazo en brazo.
- ¿Cómo es la relación entre las 3?
Somos bien amigas, nos queremos, hablamos mil veces al día, estamos siempre conectadas. Siento que no habría postergado la maternidad por ningún estelar ni matinal, encuentro que es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida, me encanta mi vida profesional y ser mamá ha sido gratificante, es mágico ser mamá.
- ¿Cómo lo haces para parecer hermana de las niñitas?
Tomo harta agua, me saco el maquillaje todos los días. Pero creo que tiene que ver con sentirse activa y con los consejos de Leila Loayza (su asesora) que me dice qué usar. También con aprender a sentirse segura con lo que uno es, con lo que uno representa, es sentirme conforme con mi crecimiento.
La primogénita
Como lo que "se hereda no se hurta", Fernanda, la hija mayor de Karen, comentó que cree que su mamá les traspasó a ella y su hermana "eso de adquirir conocimiento de la lectura, del cine, el arte, la cultura. Creo que es importante tener ese balance tanto de lo estético que uno ve como lo que uno puede cultivar".
- ¿Qué te hubiera gustado heredar?
Mi mamá es súper ordenada, es súper matea, yo como que tiro un poquito la cuerda y soy el desorden hecho persona, tengo un campo minado. Me encantaría ser como mi mamá.