La Cuarta Dimensión: El duende Ignacio

En el sector de Las Compañías, en La Serena, un extraño amiguito se robó la curiosidad de los niños y la psicosis de los más grandes. Su hogar una tubería que toda la ciudad se volcó a ver.

Las Compañías es uno de los barrios más populares de La Serena. Durante los 90' comenzó su expansión demográfica y fue justamente en esa época donde los niños que iban llegando al sector aseguraban que jugaban con un duende. Hasta nombre le pusieron: Ignacio.

Cada noche un grupo de menores iba hacia las construcciones a buscar al extraño ser que solía esconderse en las tuberías. Ahí los niños aseguraban que lo tocaban, mientras la figura emitía ruidos de disgusto.

El relato llegó hasta algunos padres que no daban crédito a lo que los chicos contaban en sus casas. Un día los siguieron a jugar a las construcciones. Ahí, un grupo de adultos esperó el atardecer mirando las tuberías.

Bajó el sol y una figura luminosa apareció entre el círculo de concreto. Rápidamente los niños comenzaron a gritar que el "Nacho" había llegado a jugar con ellos. Le hablaban desde ambos costados, le tiraban piedras, mientras el resplandor era cada vez más luminoso.

Algunos padres, asustados, sacaron a sus hijos, mientras otros querían saber qué era lo que sus hijos veían. Con una linterna, un padre metió su cuerpo en la tubería y se encontró con una horrenda imagen. El cuerpo de un pequeño duende, arrugado, cúmulos de pelos en su piel, ojos saltones y una cara desfigurada que parecía ofuscada por la luz y las agresiones que recibía.

La noticia corrió rápidamente por toda la zona. Así a la noche siguiente llegaron decenas de curiosos a ver si Ignacio volvía a la construcción. Otra vez hizo su aparición al anochecer. Con las cámaras de fotos de la época, le intentaban tomar imágenes, pero los flashes no hacían más que desesperarlo. Los bufidos eran cada vez más fuertes, hasta que de la nada se esfumó de la tubería.

Fue portada de los periódicos locales, creando una sicosis colectiva para encontrar al duende Ignacio, pero él nunca más apareció.

La historia sigue siendo recordada en Las Compañías. Los vecinos aseguran que nunca más se vio un suceso paranormal, mientras algunos aún debaten si el fenómeno existió o sólo fue parte de la imaginación de algunos.

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