Por cielo, mar y desde el espacio se mueven los equipos de rescate del avión de la Fach que transportaba a 38 chilenos y del que se perdió el rastro en el Mar de Drake.
El mar de Drake es considerado uno de los más inhóspitos del planeta. El espacio marítimo que separa América del Sur con la Antártica alcanza 3,5 kilómetros de profundidad y marejadas que a ratos superan los 7 metros de altura.
En esas condiciones trabajaba, hasta el cierre de esta edición, personal de rescate de la Fuerza Aérea de Chile para dar con el paradero del avión Hércules C-130 que desapareció el lunes por la tarde con 38 chilenos, que hacían la ruta desde la base Aérea Chabunco de Punta Arenas a la base Aérea Antártica Eduardo Frei Montalva.
Sin embargo, y a pesar del complejo escenario de rescate, las autoridades no pierden las esperanzas de dar con el paradero de la histórica nave de 40 metros de largo y que es capaz de cargar hasta 33 toneladas y el que no emitió ninguna señal de emergencia cuando se le perdió el rastro.
"Las condiciones meteorológicas que tenemos hasta el día de hoy no son de las mejores, con meteorología adversa, mala visibilidad y las condiciones del mar no han sido las mejores", comentó Arturo Merino, comandante en jefe de la Fuerza Aérea.
Para facilitar los trabajos de búsqueda, la FACH dispuso de 10 aviones de rescate, entre los que destacan cuatro F-16 que sobrevuelan el temible Drake. Incluso, para facilitar el rastreo desde el espacio se trabaja con imágenes de dos satélites norteamericanos y del Fasat Charlie. Además, la Armada facilitó dos buques para rastrear la zona donde el avión se habría quedado sin combustible a cerca de la medianoche del lunes.
"Esto pasó a 723 kilómetros de Punta Arenas, a 473 kilómetros de la Antártica, en medio del Mar de Drake. Es una situación sumamente compleja, pero no vamos a bajar los brazos en la búsqueda de nuestros compatriotas", sostuvo Merino.
Ayuda
A tanto llegó el impacto por la desaparición del avión chileno, que países con base en la Antártica pusieron a disposición una serie de naves de búsqueda para dar con el paradero de los desaparecidos.
Fue así como se dispuso también de un sun C-130 de la Fuerza Aérea de Uruguay y un C-130 de la Fuerza Aérea de Argentina, uno de Gran Bretaña y una nave de iguales características de Brasil.
"Ofrecemos apoyo a Chile para las operaciones de búsqueda y rescate del avión, que desapareció en el estrecho de Drake con 38 personas a bordo. Han sido enviados dos helicópteros para ayudar en la búsqueda. Hemos hablado con el Presidente Piñera y le pedimos a Dios que todos los involucrados tengan éxito en el rescate", aseguró el Mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro.