La doble vida del guardia "Gokú" y la vikinga del instituto de inglés

De día es guardia en una empresa de seguros de vida, pero cuando llega la noche, Víctor Castillo (28) se transforma en el mismísimo héroe de Dragon Ball Z, para combatir a los abusadores cumejas de la ciudad.

En horario de trabajo la única arma que puede utilizar es la luma para chantar en seco a los pato malos y puntuditos que quieran hacer de las suyas en su seguro templo laboral de Provi. Pero en sus ratos libres, el Gokú chilensis comparte con sus poderosos amigotes uno de sus máximos hobbies: el Cosplay.

La onda fue copiada de Sushilandia. Se trata de personificar a algún dibujo animado o ídolo del cine con la mejor pintacha y características posibles.

"Hace un año que me dedico al Cosplay. Una ex polola una vez me dijo: sabí que te pareces a Gokú y yo le dije, ya poh. Así que empecé a personificarlo porque muchos inocentes necesitaban ayuda", soltó al diario pop el Súper Saiyajín.

Desde esa fecha el cabro que es más sano que un yogurt, aprovechó sus poderes ocultos para hacer el bien.

Uno de los capítulos favoritos en la vida de Víctor, ocurrió cuando "un viejito fue lastimado por unos flaytes y andaba casi sin ropa y yo le entregué mi polera que andaba usando…siempre me sale lo Gokú, siempre", contó al borde de las lágrimas.

Pero para lucir como en la foto, el guadia-saiyajín debió invertir sus buenos morlacos. "El traje me costó 50 lucas. Igual tengo tengo otro que lo hice con mis poderosas manos", se quebró como un pizarreño el segurita.

El guardia dijo que en la pega saben de su pasión y no le ponen ningún atado "porque es parte de mi vida privada, a sí que cero rollo".

VIKINGA CHILENSIS

Una guerrera de tomo y lomo se apoderó de las calles de Talca. Paloma Noziglia, de 26 rudos inviernos, ha dedicado su tiempo libre, por más de un año, al "Recreacionismo Medieval".

La eva labura en un instituto de inglés en la región del Maule como auditora de calidad en gestión pero prefiere en sus ratos libres practicar lenguas nórdicas y disfrazarse de vikinga con un traje que confeccionó ella misma.

Su chapa es "Ámóda Hakonardottir" que en lengua nórdica significa "Ira, la hija de Hancon".

-¿Eres de las fanáticas tirá de las mechas?

- No, para nada, pero tengo amigos que llegan a dormir con armas en sus propias camas. Algunas esposas les dijeron: ¿las armas o yo? Ahora duermen sólos y aferrados a sus afiladas hachas.

-¡Chuata!, los cabros rudos...

- Sí poh. Incluso conozco personas tan fanáticas que han llegado a cambiarse de nombre y de religión.

-¿Y usted mijita, no se va en la volá como ellos?

-Cuando hay ferias o eventos vikingos fuera de Talca, pido el viernes libre en la pega, para lanzarme todo el fin de semana junto a la muchachada.

-¿Qué es lo mejor de la onda?

-El compañerismo y apoyo que hay dentro del grupo de amigos.

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