La parka funciona con un sistema eléctrico que se prende con unbotón y puede estar seis horas seguidas funcionando bacán.
En Yakutia, Rusia, el termómetro se puede llegar a congelar con los 10 grados bajo cero que hacen. ¡Y en pleno verano!
A kilómetros de distancia de esta gélida urbe, los compatriotas sacan pecho, ya que soportarían semejante frigorífico con el último lujito del mercado invernal chilensis: la parka eléctrica.
El brillo de esta prenda para machos y evas es que calienta el cuerpo en apenas dos minutos, gracias a un circuito eléctrico alimentado por batería.
“Aguanta hasta 20 grados bajo cero sin ningún problema. Son termorregulables y tienen aluminio en su interior que hace que no se pierda la temperatura”, contó Jorge Cantuarias, subjefe del local Columbia, que las vende en el Costanera Center.
La joyita invernal es la salvación para las heladas que hay en el país y funciona con dos baterías, que pesan cada una cien gramos, y que están fondeadas en un cierre adentro de la prenda.
“No molesta nada, casi ni se nota, porque son ligeras y no se calientan”, afirmó Cantuarias.
La gracia es que con un simple botón puede transformar su humilde accesorio en un scaldasonno humano.
“Tiene tres colores, rojo, amarillo y verde. El primero es que da mayor temperatura, ya que puede llegar hasta 50 grados Celsius”, señaló.
El verde es el más piola para los que son menos friolentos y no quieren quedar achicharrados. El único consejo es no dejarlo prendido todo el rato, ya que la batería dura entre cuatro y seis horas si no le saca el jugo.
CHISPAS
Cuando su parka esté con la batería muerta debe colocar en un adaptador de corriente o a través de un conector USB en su compu o la radio del auto. ¡Lo enchufa y queda calentito!
“Lo puedes usar con una camiseta abajo y no te va a dar frío. Hemos vendido varias”, afirmó.
Si piensa que al caminar con la chaqueta eléctrica saltan chispas, Cantuarias afirmó que es imposible, ya que “el voltaje es bajo, imposible que les pase algo”.
También hay botas y guantes para quedar listo para dar un paseo por la Antártica.
Hasta ahora han vendido un lote. Las de hombres salen cerca de 300 lucas y las de las féminas 250. Pero Jorge reveló que lo salado del precio hace que se decidan por sólo un producto.
“La gente se lleva sólo una cosa, pero la idea es hacer más asequibles los precios”, remató.
