El ingreso de medicamentos genéricos a bajo costo ha permitido invertir en nuevas terapias de última generación para el tratamiento del VIH. Con esto, se activa la posibilidad de asistir a un mayor número de pacientes y mejorar notablemente su calidad de vida. Eso sí, aún hay trabajo por hacer en la prevención y las nuevas tecnologías serán vitales.
El VIH/SIDA se ha mantenido por décadas como uno de los más graves problemas de salud pública mundial. Y aunque en el planeta la cantidad de nuevos casos disminuye, en nuestro país, y a pesar de todas las campañas realizadas por el Gobierno e instituciones privadas, los últimos registros sitúan a Chile como el país latinoamericano donde más ha aumentado este virus en los últimos siete años, llegando a un 96% de incremento en el tramo 2010-2017.
En el último informe del Instituto de Salud Pública (ISP), se ve que el número de confirmaciones pasó de 2.968 nuevos casos el 2010, a 5.816 contagiados durante el 2017, donde el segmento más afectado de la población son jóvenes entre 15 y 25 años.
Otra cifra alarmante la entregó el Ministerio de Salud, que señaló que hoy en Chile habrían al menos unas 80 mil personas contagiadas con el virus. Prueba de ello, es que según la última Encuesta Nacional de Salud (ENS), dada a conocer en diciembre pasado, sólo el 17,2% de las personas reconoció haberse realizado el examen de VIH en el último año, casi 10 puntos menos que la ENS de 2010, donde el 28,8% de los consultados admitió someterse.
Enfermedad de alto costo
Un estudio del Minsal consignó que el 2016 se destinaron más de $58 mil millones para costear terapias contra el virus, lo que representa el 11% del gasto total que hace el Estado para suministrar medicamentos a los centros de salud públicos. De ellos, identificó cuatro productos que significan un gasto de $58.065 millones, que se utilizan para tratar a las personas diagnosticadas como portadoras del virus.
En este sentido, hoy más que nunca los medicamentos para los tratamientos de los pacientes con VIH son imprescindibles en Chile. En los últimos siete años, el presupuesto destinado a todos los fármacos para tratar a los pacientes con VIH/SIDA ha crecido un 252%, pasando de 27.900 millones en 2011 a 98.300 en 2018.
El número de personas en tratamiento, en tanto, se ha elevado un 125% en seis años, pasando de 13.990 en 2011, a 31.502 en 2017. Para este año, el Ministerio de Salud proyecta que 38.800 personas requerirán de tratamientos.
Es por ello que desde hace algunos años han ingresado medicamentos genéricos que permiten bajar los costos de las terapias, y tratar a un mayor número de pacientes.
Algunos de ellos son las combinaciones de Emtricitabina/Tenofovir y Efavirenz, y recientemente se está trabajando con la versión genérica de la combinación de Emtricitabina/Tenofoivr/Efavirenz como triterapia coformulada.
Estas terapias genéricas son sustancialmente más económicas que sus versiones originales, y representan un ahorro de hasta un 70% en cada una de ellas.
"Esto es muy positivo, porque el ahorro de tener medicamentos a bajo costo de alta calidad, permite invertir en moléculas coformuladas de última generación. Así, los pacientes se benefician de medicamentos con un alto impacto en su calidad de vida y el sistema sanitario se hace sustentable. Con esta mirada dual se permite ahorro e inversión al mismo tiempo", explica el médico de la Universidad de Chile, Edgardo Vera.
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