Experto aclaró que la solución "siempre depende de la característica del fenómeno".
Desde marzo a octubre, el precio del combustible ha tenido un incremento de 16%, pasando de $748 a $ 866, promedio, el litro de 95 octanos. En tanto, el jueves pasado, la gasolina de 93 octanos alcanzó un precio promedio de $845, registrando máximos desde noviembre de 2014.
Debido a las alzas que se han presentado durante once semanas consecutivas, fue el propio Presidente Piñera quien aseguró que "el gobierno no está indiferente frente a eso" y que "se están estudiando medidas". Ayer, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, anunció una caída para las próximas en el precio del combustible.
Una de las alternativas que se baraja es hacer modificaciones al Mecanismo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Mepco). No obstante, desde Hacienda confirman que el Mepco ha estado funcionando. De no ser por el mecanismo de estabilización, el precio de la gasolina de 93 hubiese subido $17,0 por litro, la gasolina 97 en $32,9 por litro y el diésel en $36,1 por litro, informó La Tercera.
El economista Tomás Flores explicó a La Cuarta que el Mepco sirve "cuando hay un alza transitoria del precio de los combustibles. La idea es que durante ese período no lo dejas crecer mucho, otorgas un subsidio y después, cuando baja el precio, lo haces bajar de inmediato y comienzas a cobrar impuestos para recuperar el subsidio que diste antes".
"Si estuviéramos en un problema transitorio, el Mepco sirve, porque te amortigua. Uno puede cambiar los parámetros, de modo tal que no suba tanto, pero efectivamente siempre va amortiguar. Si estamos en un aumento más permanente del precio, ahí la cosa cambia y el fondo no te sirve", añadió, junto con aclarar que sólo se está en presencia de un alza permanente "cuando ya tenemos más de un semestre de precios por sobre lo US$90 el barril".
A su juicio, recién bajo esta condición se podría "hacer una mirada estructuralmente a todo el sistema de cobro por los combustibles (...) la solución depende de la característica del fenómeno".
Frente a esta alza transitoria, Flores aseguró "que efectivamente uno puede perfeccionar un poquito más el fondo de estabilización, de manera tal de amortiguar las alzas, pero pensando que en algunas semanas más deberíamos tener un baja en el precio internacional".
Sobre la opción de eliminar el impuesto específico, alternativa que han sugerido algunos parlamentarios, junto al gremio de taxistas y transportistas, el economista planteó la dificultad de compensar el dinero que este impuesto recauda.
"La dificultad es ver de qué manera se compensa el dinero que se deja de recaudar si es que el impuesto del combustible se reduce. Es un tema económico, porque este impuesto recauda US$2.500 millones, ese es el presupuesto de toda la gratuidad universitaria y todas las becas de estudio. No es fácil poder reemplazar un monto de dinero de esa magnitud. De alguna parte debe salir la compensación, no es mágica la rebaja", concluyó.
Rol de ENAP
El viernes pasado, la Confederación Nacional de Transporte de Carga de Chile exigió al gobierno que se transparente cómo una empresa del Estado alcanza valores tan altos en las bencinas, abriendo el cuestionamiento al rol de ENAP en el mercado de los combustibles.
Al respecto, Flores aclaró que "en Chile existe libertad para importar combustible refinado. Si bien el principal refinador en Chile es la ENAP, es decir quien compra el petróleo crudo, lo refina y se lo vende a los distribuidores, esos distribuidores -como Copec, por ejemplo- pueden importar libremente combustible refinado. Desde el Golfo de México, por ejemplo".
"Si ENAP cobrara más caro de lo que corresponde al precio de mercado, Copec igual compraría nada, y derechamente empezaría a exportar todo lo que necesita. De igual manera, YPF trae combustible refinado desde Argentina, por tanto esta libertad de importación hace que no exista ninguna posibilidad de que ENAP pueda abusar de su posición dominante", sentenció.