La fuga del año: reo burló cuatro controles de Colina I

Al menos cuatro controles de seguridad son los que habría burlado un hábil reo, quien logró escapar a lo hombre invisible de la cárcel Colina 1, sin que nadie le viera ni la sombra.

El compadre, identificado como Eduardo Hernández Duarte (44), apretó cachete el lunes en la tarde desde la torre 1-A donde estaba recluido. Según informó Gendarmería, en la revisión de rutina de las 14 horas, se encontraba en el penal, sin embargo, a las 17, ya se había echo humo.

"Al momento de percatarnos de esta situación se cierran los planes estandarizados de recuento, censos y revisiones que estuvieron a cargo de quien habla, hasta alrededor de la 1 de la mañana, siendo infructuoso detectarlo y determinando que el reo se había fugado", indicó Carlos Muñoz Saavedra, coronel director regional metropolitano de Gendarmería.

Al momento de su gran escape, Hernández laburaba en el Centro de Estudio y Trabajo (CET), donde se realizan trabajos remunerados, básicamente dedicados a la elaboración de muebles.

Desde ahí salen y entran decenas de vehículos que retiran los trabajos, por lo que se investiga si se echó el broiler camuflado en alguno de éstos.

El malandra cumplía una pena desde el año 2004 por robo con intimidación y se encontraba en la cárcel Colina I desde el 2009 a la espera de cumplir una condena que finaliza el año 2032.

Sumario

Según informó el coronel Carlos Muñoz, una vez conocidos los hechos se inició el proceso de aviso a las policías y al fiscal de turno, además del sumario correspondiente.

"No está determinado cómo se fugó esta persona, por lo tanto se ha determinado realizar el sumario administrativo para establecer las circunstancias de cómo se habría evadido el interno. Se está haciendo desde ayer la revisión minuto a minuto del circuito cerrado de televisión para detectar alguna anomalía y tener algún indicio de por dónde se habría producido la fuga", agregó Muñoz.

Actualmente el fiscal administrativo tiene en capilla a dos funcionarios, el alcaide de la unidad, coronel Sergio Retamal y al jefe operativo, comandante Cristián Farías, quienes se encuentran suspendidos de sus cargos.

Situación crítica

Pedro Hernández, presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), recalcó a La Cuarta que la fuga tiene dos razones muy claras: sobrepoblación penal y falta de personal.

"Lamentablemente ocurrió esta fuga, y en ese sentido podemos decir a nuestro aval que nadie está obligado a lo imposible. En Colina tenemos una sobrepoblación penal y un déficit de un 80 por ciento de gendarmes, lo que genera un tremendo desgaste por falta de personal".

Hernández agrega que actualmente entre Colina I y II hay 2.400 internos, los cuales deben ser resguardados por sólo 90 gendarmes diariamente.

Además, recalca que una torre de seguridad, que tiene que resguardar entre 200 y 300 internos, habitualmente son custodiadas por un solo gendarme.

"Creemos que para evitar fugas, el Estado debe proporcionar recursos económicos, y aumentar la dotación de personal", indicó.

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