El cantautor fue denunciado por violación y abuso sexual a una mujer que en 2010 participaba en los cursos espirituales que realizaba.
Tito Fernández tiene 75 años y siempre cuenta que el avistamiento de un supuesto ovni que protagonizó en Antofagasta en 1974 le cambió la vida y lo acercó hacia lo espiritual, tanto así que hace 30 años formó el Centro Integral de Estudios Metafísicos, del cual es maestro y encabeza reuniones semanales en el sindicato de folcloristas.
La Tercera ayer informó que una mujer, que el 2010 tenía 33 años, denunció judicialmente al cantautor acusándolo de violación y abuso sexual, por haber usado el poder que tenía dentro de la pequeña organización jerárquica para someterla.
La supuesta víctima señaló que, con la excusa de prestarle "servicios de carácter sagrado" abusó de ella en el sindicato, y también la llevó a un motel del centro donde "sacó un cuchillo y lo posó en mi garganta, me hizo jurarle una vez más lealtad, obediencia y silencio, y me obligó a jurar tener siete encuentros sexuales más con él en ese lugar, amenazándome en todo tiempo con aplicar castigos si decidía desobedecerlo o relatar lo sucedido".
El músico negó los cargos, como también ha negado haber sido amigo del agente de la CNI, Álvaro Corbalán.
Temuco
Humberto Waldemar Asdrúbal Baeza Fernández, nació en Temuco y a los 15 pasó por la Escuela de Aviación de la FACh, luego recorrió Latinoamérica con su guitarra, militó en el Partido Comunista y fue detenido después del golpe de Estado.
El intérprete de "Me gusta el vino", en agosto del año pasado se despidió de los escenarios luego de, según su propia confesión, haber grabado 96 discos y más de 800 canciones.
"Yo fui muy curado. Curado, curado. Y no creo que a nadie le interese ser así. Lo hacía para evadirme de la gente. Después descubrí que vivo del público, pero yo no sé cómo atender a la gente. El Tito Fernández, sí. El tiene como 35 años, pero yo ya tengo 75", declaró el año pasado.
A diferencia de muchos artistas de izquierda, luego del 11 de septiembre del 73, Fernández no dejó el país e incluso logró un lugar en la televisión debido a la admiración que despertaba en algunos personeros de Gobierno. "Alguien me dijo que Pinochet era mi admirador. Puede ser, si era un ser humano", ha dicho Tito.
El Temucano vive en una casa del barrio Av. Matta y está preparando su defensa para enfrentar la denuncia patrocinada por el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género.
La actividad que ocupa los días del cantautor de raíz folclórica, es el centro Integral de Estudios Metafísicos, pero no se sabe si seguirá ahora que está en el ojo del huracán.