El fallecido director de Carabineros José Alejandro Bernales Ramírez no sólo será recordado bajo el rótulo de "General del Pueblo", como lo consignó la mayoría de los asistentes al responso fúnebre realizado ayer en la Escuela de Oficiales en honor a las víctimas del accidente en helicóptero ocurrido en Panamá.
Para quienes lo conocían detrás del traje, también fue un excelente esposo, un padre ejemplar y un hombre que vivió una hermosa historia de amor.
LOS ANDES
El fallecido líder de la institución de las carabinas cruzadas conoció a la empresaria hotelera Teresa Bianchini Frost, mientras se desempeñaba como subteniente de carabineros en la ciudad de Los Andes.
La familia de Teresita era dueña de las Termas del Corazón y la gentil muchacha vivía junto a ellos en la región.
"La vio mientras patrullaba la zona. Como ella es ítalo-alemana Alejandro la encontró muy bonita y la quiso conocer. La siguió varios días, hasta que la encontró en la iglesia", señaló Patricio Candia, amigo del matrimonio.
Luego de un bello pololeo, la joven pareja contrajo el sagrado vínculo el 1 de noviembre de 1975. Este año habrían cumplido 33 años de matrimonio.
El vicario zonal de la diócesis de Talca y capellán de Carabineros, Padre Luis Felipe Egaña, fue testigo del amor que se profesaban: "Se enamoraron inmediatamente. Tuvieron una bella familia. Alejandro era hijo único y Teresita pertenecía a una familia grande. Creo que esa mixtura ayudó a la fortaleza del matrimonio", reflexionó.
Ninguno de sus hijos siguió la carrera de carabinero. El mayor, Alejandro es ingeniero civil; Cristián trabaja en hotelería y Francisco, el menor, es exportador.
COMUNIDAD
El mayor Luis Carrera (38) pertenece a la Academia de Ciencias Policiales y hace cinco años que colabora en la Comunidad Religiosa San Francisco de Borja, donde el matrimonio Bernales-Bianchini participaba hace más de 20 años.
El fin de semana pasado, Carrera estuvo junto al general para vivir el último Encuentro Matrimonial de la pareja.
"Ellos eran charlistas de los encuentros, sobre todo en los temas que se referían a la familia y lo sentimental. Doña Teresa contaba su experiencia como esposa de un hombre de la Institución y con más de 30 años de matrimonio".
Carrera asegura que nunca se notó el rango en los retiros. "Cuando él colgaba el uniforme uno se daba cuenta que eran personas súper cercanas. El sentía, sufría, lloraba y reía"
- ¿Hacía otras cosas?
- Sí. Él era como el DJ de los encuentros. Ponía la música romántica cuando cambiaban los temas de reflexión".
Entre sus cantantes favoritos se encontraban Adamo y Roberto Carlos. En el salón siempre ponía el tema "Quiero tener un millón de amigos" para cantarlo con todos los matrimonios.
COMPROMISO
Pero las personas que más conocieron a la pareja fue el matrimonio de María Dolores Álvarez y Patricio Candia, quienes lo ayudaron a llevar los Encuentros Matrimoniales a la Institución.
Tan cercanos eran con Alejandro y Teresa, que tenían un compromiso póstumo: "Si uno sufría la pérdida de su pareja, nosotros íbamos a protegerlo. Incluso cuando estuviéramos viejitos teníamos planeado irnos a vivir cerca, para cuidarnos. Se fueron antes", dice María.
- ¿Tenían algún temor?
- "Tere" tenía un pánico enorme a volar. Cada vez que lo hacía se enronchaba y pasaba el miedo rezando, pero igual aperraba por su esposo.
- ¿Cómo los recuerda?
- Ella era buena para contar chistes y Alejandro tenía la talla rápida. Eran muy buenos para el abrazo, cosa que no hace la gente en cargos altos. Él le dedicó la canción "Cómo has hecho" de Domenico Modugno. Siempre se la cantaba
- ¿Se esperaba algo así?
- No, pero el premio de Dios fue que murieron juntos. Ninguno de los dos habría sido capaz de sobrevivir si se hubieran quedado solos. Alejandro decía que Dios siempre se lleva a los buenos primero. Ahora creo que es verdad.
R. Henríquez/ C. Sanz