Cuando la tarde cae y la mayoría de los santiaguinos se apresta para regresar a su hogar, una mujer sale de su casa, ubicada en la Pintana, y enfila hacia Providencia con sus tres peques para ayudar a parar la olla.
Hace exactamente 7 años que Jenniffer Valdebenito (30) limpia los parabrisas de los autos en la intersección de Bilbao con las Amapolas y como es de aquellas madres lobas, que no deja a sus niños ni a sol ni a sombra, procura que éstos hagan sus tareas en el pastito de la esquina donde ella trabaja.
Justo así la captó la foto que viralizó el motoquero Arturo Medina, quien señaló a La Cuarta que lo conmocionó hasta los huesos la escena y por eso la subió a su Facebook. Al instante la historia se robó los corazones de todos los chilenos.
“Una amiga publicó la foto de esta mujer que limpiaba los vidrios de los autos, mientras sus pequeños hacían esfuerzos por estudiar en medio del ruido infernal del tráfico capitalino. Una muestra de sacrificio como no he visto en mi vida y pensé en mis hijos, a quienes puedo dar todas las comodidades para estudiar. Sentí una gran admiración por ella”, relató el hombre.
Agregó que cuando se enteró que Leonardo Farkas le regaló un millón de pesos a la esforzada mujer, la fue a buscar al toque. “Tenía un nudo en la garganta cuando la abracé, qué cuestión más linda el ejemplo de ella”, remató.
Historia
Jenny es una mujer que conoce la cara del abandono desde que tiene memoria. Contó al diario pop que dejó su casa a los ocho años cuando su madre cayó en la droga. “Mi hermana y yo estábamos solas, mi padre no se preocupaba de nosotras y no nos quedó otra que salir a buscar el pan”.
Con una trasparencia conmovedora señaló que las hizo todas para sobrevivir, consumió drogas, vivió en las caletas al borde del Mapocho y hasta cometió algunos delitos.
“No me enorgullece eso, pero salí de eso cuando me embaracé de Yusara (12) a los 18 años. Decidí pedir ayuda y me la dieron. Eso sí tuve algunas recaídas, pero eso ya se fue”, dijo.
“Después conocí al gran amor de mi vida y tuve a mi segundo hijo, Benjamín (7) y más tarde al más chiquitito, Danilo, que completó mi felicidad”, reveló con la sonrisa a punto de dibujarse.
Con el pecho inflado dijo que sabe que le faltan muchas cosas, pero “nadie puede reprocharme nada porque no repetí mi historia. Mis hijos estudiarán y serán mejores que yo. El día que nos sacaron la foto, mi hija tenía tarea de matemáticas y como los estudios son prioridad, ella hizo sus tareas mientras yo hacía mi trabajo”, explicó.
La hija de Jenny sueña con ser carabinera, pero sabía que no será posible porque su familia tenía antecedentes. La vuelta del destino la provocó una entrevista en Buenos Días a Todos de TVN, quienes se contactaron con el coronel de Carabineros Mario Rozas y éste la invitó el próximo lunes a visitar la institución.
“Desde que nos hicimos famosos en Facebook no me han parado de llamar y ofrecer cosas. Parece que lo que para mí es natural para otros es como grande. Lo único que tengo claro es que la plata que nos regaló el señor Farkas la vamos a usar para dar un pie para una casita porque ahora vivimos de allegados”, señaló feliz.
Aclaró que su padre y cercanos de él nunca le han tenido fe y por eso han dicho por ahí que ella todavía no sale de la droga. “Pero mi familia habla por mi y la verdad es que él apenas me conoce”, explicó la súper mami.