Por paradójico que suene, hace apenas cinco años Jamie Vardy (29) jugaba en la quinta división del futbol inglés y tenía un sueldo tan penca, que debía compatibilizar su pasión pelotera con el trabajo pesado de una fábrica de férulas.
Hoy, y a cinco años del amateurismo, el sociate está dentro de la elite mundial del fútbol, a dos fechas del final del torneo es el tercer artillero de la Premier League (suma 22 goles, mientras que el Kun Agüero tiene 23 y Harry Kane, 25), le quitó el récord de conquistas en partidos consecutivos a Rudd Van Nistelrooy y está en la mira de toditos los grandes de Europa, quienes quieren sacarle el jugo a su fuerza, rapidez y alto poder de definición.
La carrera de Vardy comenzó en el Sheffield Wednesday, de la segunda división toffee, donde fue liberado a los 16 años. De ahí, el chiquillo encontró un huequito en el amateurismo y defendió durante siete temporadas los colores del Stocksbridge Park Steels, de la quinta división, donde se alzó como la gran figura.
Tras un breve paso por el Halifax Town, también de la quinta división, Vardy recaló en el Fleetwod Town, de tercera, y donde fue clave para conseguir el ascenso y llamar la atención del Leicester City, club al que llegó con 25 años en mayo de 2012, y donde hoy en día es “el puto jefe”.
El que la sigue, la consigue. Ah, y por si aún duda de su talento, lo eligieron como el jugador más valioso de la liga inglesa.
