La historia del ex pichón de Sampaoli que se salvó de la pelá

El 12 de abril de 2014 quedó marcado ''forever'' en la vida de Leonel Guzmán. ¿Le suena? Difícil. ¿Y si le nombramos a la ''U'', ah? Mmm... Pasó Ricardo Guzmán y también el naftalínico Jorge Guzmán (compañero noventero de Renzo Yáñez), pero la memoria no da para tanto. ¿Dijo Leonel? Ya, póngase cómodo y cache su historia.

El joven de 24 años se inició en Unión Española, estuvo en la Selección Sub 15, luego la 16 y la 17, y finalmente aterrizó en el Bulla. ''Hasta fui sparring de Sampaoli'', recuerda. Ahí hizo buenas migas con espinilludos como el Seba Martínez, Fabián Carmona, Valber Huerta e Igor Lichnovsky, y luego de jugar la temporada 2010-2011, salió del club.

''Parece que a Beccacece, que era ayudante, no le gustaba, nunca me tiró buenas vibras. El que siempre aportaba algún comentario positivo era Jorge Sampaoli. Al final dejé la ''U'' y me fui a Barnechea, jugué una temporada y pasé a La Pintana'', agrega el volante.

En ese momento el destino le puso el tremendo desafío, más rudo que el de Longton diseñando un currículum frente a un PC. Justo cuando se tramitaba su llegada a Calama, un accidente automovilístico lo dejó en coma. ''Primero me atropelló un auto y luego un camión Brinks'', explica. Estaba en Viña del Mar y venía de vuelta a Santiago.

-¡Pero cómo! 

-Me bajé del auto a hacer una pregunta porque estábamos perdidos. Me pescó un auto, me mandó lejos, caí en pista del lado y ahí me atropellaron de nuevo. Una persona me dio primeros auxilios y logré respirar en espera de la ambulancia, pero él pensó que no alcanzaría a llegar al hospital.

-Qué fuerte...

-Estuvieron a punto de cortarme una pierna, por la rueda del camión que pasó por encima. Me pusieron injerto, quedé con la cadera quebrada, las rodillas, me armaron de nuevo. Desperté del coma lleno de fierros.

-¿Ahí pensaste que era el adiós al fútbol?

-Siempre tuve fe. Más o menos tres meses después del accidente empecé a entrenar solo. Me levantaba a las cuatro de la mañana, trataba de pararme, mi mamá me dejaba el burrito al lado de la cama. Estar tres segundos de pie era maravilloso. Al tiempo di un par de pasos, parecía robot, y eso que la cicatriz más grande aún estaba fresca. Así finalmente pude usar muletas y fui a La Pintana.

-¿Te recibieron?

-El profe Cristián Muñoz me abrió las puertas, y ahora está en la ''U''. Fue todo rápido. Y también entrenaba en la Selección Paralímpica. Muchos me dicen que puedo volver a jugar en competencia, pero por ahora mi cuerpo se limita solo.

-Hace un par de semanas volviste al CDA...

-Sí, cuando jugó la ''U'' con La Pintana. Como todos me conocen me dijeron que hablara con el kine para ver si realmente puedo volver a jugar fútbol profesional. En la ''U'' lo iban a plantear para ver si me dan la entrada cuando vaya y seguir allá mi recuperación. Sería feliz, pero no sé si Beccacece querrá ayudarme. No me atrevo a saludarlo, me da miedo.

-¿Qué haces mientras?

-Entreno algunos días con la Selección Paralímpica y otros en La Pintana, gracias al apoyo del profe Pablo Pacheco. Además, llevo dos semanas trabajando. Soy paciente de la Teletón y me consiguieron un curso de barbería y peluquería. Por una amiga llegué al salón Kolor & Coffe, cerca de Santa Lucía. Cada logro es por mis ganas de recuperarme. No quiero ser como antes, sino mejor. Tengo metas, estoy juntando plata, guardo hasta de mil pesos.

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