Francisco Anrique aseguró que estuvo "21 minutos muerto" tras sufrir un accidente vehicular. Según él, su físico lo salvó. "Fue mi armadura", afirmó.
El 5 de octubre del 2018 Francisco Anrique (46) iba por la carretera, cerca de Casablanca, tras competir en un torneo de fisiculturismo. En el asiento del copiloto venía su hija Constanza, quién lo había acompañado al certamen, y sentados atrás del auto iban otros dos competidores. Era un viaje tranquilo, pero cerca de las doce de la noche todo cambió...
"Se dio vuelta un camión, cruzó hacia nosotros en cosas de segundos y sólo alcancé a girar el auto hacia la derecha para recibir el impacto, porque venía mi hija", relató el también ingeniero.
Francisco, que alcanzó la fama al ser el quiropráctico de los luchadores de la WWE y de Justin Bieber cuando vinieron a Chile, sólo recuerda que se golpeó fuerte en la cabeza con el vidrio del auto. No recuerda los 21 minutos que estuvo siendo reanimado por el brutal choque.
"Estuve esos minutos muerto, estuve tres días en coma y luego quedé con problemas de memoria que tras varias terapias pude superar", confesó. Para él, su físico fue clave para salvarse. "La gente dice "estos musculosos, que aquí y allá". Y de repente son súper prejuiciosos, y resulta que gracias a Dios estaba con ese físico, porque era para no contarla", reveló.
Agregó que "a mí me salvó mi masa muscular. No me quebré ni una uña, mi cuerpo fue mi armadura. Los doctores me decían que si no tenía ese cuerpo no me salvaba".
Luego de casi un año y medio, Francisco volverá a trabajar luego de dejar atrás todos sus problemas cognitivos. Su sueño, además de volver al trabajo, es retomar su sueño de ser fisiculturista.
"Ya estoy entrenando, voy siempre al gimnasio, porque mi idea es volver al mismo torneo al fui antes del accidente. Sería una bonita forma de volver. Me estaba yendo súper bien, tenía segundos lugares en torneos nacionales", afirmó.
El ingeniero, que también hace de sanaciones espirituales, ya no tiene problemas de memoria, que se le generaron tras golpearse el lóbulo temporal en el choque.
Tan bien está que recordó la vez que estuvo con Justin Bieber en el Estadio Nacional. "Él fue muy buena onda, lo único que hay una maniobra que es en la cervical, donde uno gira el cuello de una manera que la gente a veces le da miedo. Y él me dijo, cuando le iba a hacer "eso no, no please", como que se asustó. Pero le gusto harto, también le hice a su manager".
Tras la experiencia que vivió, Francisco reconoció que quiere hacer charlas. "Mi fin siempre es ayudar a la gente, y tras esto me di cuenta que puedo aportar en otras áreas, sobre todo en el tema el cuerpo que uno tiene como fisiculturista, que fue mi salvación", concluyó.