La historia del guardia acribillado en el mall Parque Arauco

De trato amable con sus trabajadores, pero estricto con los patos malos. Así se recuerda a Francisco Javier Manríquez Donoso (60), quién la noche del miércoles fue acribillado por un grupo de cuatro hampones que se choreaban un cajero automático mediante la técnica de la saturación por gas, desde el Parque Arauco en Las Condes.

El ''Perro'', como lo llamaban con cariño sus compañeros de trabajo, había cumplido 20 años como supervisor de seguridad del recinto comercial, lugar donde recibía y aconsejaba a los más nuevos en esta arriesgada labor.

''Tenía buen trato con todos nosotros. Nos enseñaba varias técnicas para disuadir a los antisociales, o si era necesario cómo retenerlos'', dijo uno de sus guardias, que lo conoció a fondo.

Francisco fue oficial de carabineros, y portaba el grado de capitán al momento de su retiro desde la primera comisaría de Santiago en 1993, año en que también se divorció.

Tres años más tarde se fue a poner el hombro al  mall, y al poco tiempo conoció el amor y formó una familia que mantuvo hasta la madrugada de ayer, cuando murió producto de los disparos.

''Hacemos un llamado a las autoridades, al sector público y privado, para que de forma conjunta se enfrente con mayor firmeza la delincuencia en el país'', indicó Parque Arauco a través de un comunicado.

Reservado 

Amante de los perros, tenía tres en su casa de Peñalolén, los que regaloneaba en sus ratos libres. Pasión que mezclaba con los trabajos manuales y las reparaciones, y eso lo demostró cuando le construyó las casas a sus cachupines.

''Era muy reservado, solo saludaba y pasaba fumando. No lo conocía mucho'', contó un vecino del fallecido.

Durante la balacera del  miércoles, otro guardia, identificado como Leonardo Riquelme (25), resultó herido de un disparo en una de sus piernas, pero se recupera satisfactoriamente en la Clínica Las Condes.

La familia de Manríquez Donoso no quiso referirse a este fatal hecho. El cuerpo del trabajador será velado en la parroquia Santa Marta de Ñuñoa.

Ambas policías trabajan para atrapar a los antisociales que huyeron con un monto aún no determinado de dinero.

Le dieron con un mazo en la cara hace 1 mes

La noche del lunes 9 de mayo recién pasado, una jauría de siete ladrones irrumpió con combos y fierros hasta una tienda de electrónica en el Parque Arauco, arrancando con varios chiches entre las garras.

Cuatro guardias del recinto comercial, entre ellos el mismo Manríquez, salieron a cortarles el paso, pero no contaban con que los malhechores usarían sus herramientas de ''trabajo'' para defenderse.

Con un combo en forma de mazo uno de los antisociales le dio con toda la fuerza en el rostro al fallecido jefe de seguridad, dejándolo en el piso, mientras seis de los cumas escaparon arriba de un auto.

Uno de los lanzas fue reducido y detenido, mientras que el trabajador agredido fue trasladado hasta la Clínica Alemana donde le dieron licencia hasta el 17 de mayo pasado, día en que volvió a la pega como supervisor, sin siquiera imaginar que 15 días después encontraría la muerte en el mismo lugar.

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