Sopeado, pero sin lesiones quedó Luis Hiribarren (56), el piloto que maniobraba el helicóptero que se hundió como el Titanic en el embalse de riego Las Torres, del Parque Metropolitano de Santiago.
Durante la mañana de ayer, don Lucho agarró las palancas del helicóptero modelo SA 350, matrícula CC-AAL, perteneciente a la empresa Helifire Limitada, según sapeó la Dirección General de Aeronáutica Civil, el cual fue contratado por la Onemi para combatir un incendio en el cerro El Barrero de Huechuraba.
Al legar al lugar, se posó sobre la piscina del cerro Chacarillas para quedar con la guata llena de agua e ir a combatir las llamas al sector norte de la capital. Sin embargo, debió abortar la misión por una "falla en el rotor de cola", según dateó el capitán Patricio Alarcón, de la 19° Comisaría de Providencia.
El dire regional de la Onemi, Rodrigo Rojas, abrió el tarro y le prestó todo el ropero al trabajador. "Este helicóptero ha trabajado con nosotros en otros incendios forestales apoyando a Conaf, por lo tanto, no es una empresa nueva, no es una aeronave nueva ni tampoco es un piloto nuevo en este tema".
¿Y qué fue del helicóptero, ah? El aparato quedó en el fondo del embalse, a cuatro metros de profundidad y efectivos del Labocar de Carabineros trabajan en los peritajes para determinar las razones que lo llevaron a hacer gárgaras en dicho estanque.
Desde el Parque Metropolitano de Santiago soplaron que la única opción de llevar acabo la investigación, es drenar la piscina, de 70 metros de diámetro y cuatro de profundidad, que alberga 15 millones de litros de agua, lo cual tardará dos días. Pero ojo, que el líquido no se perderá, ya que se utilizará para el riego del lugar.
Rajuela
En esta pasada, Luis Hiribarren contó con suerte. Y la tiene clara, pues el desperfecto que sufrió ayer mientras piloteaba la aeronave le vino en el único lugar en el que podría salir con vida, sin recibir ningún rasguño.
Por eso, al darse cuenta de la pana, "realizó un aterrizaje de emergencia; es decir, acuatizó sobre el embalse. Al ver esto, apagó el motor, cortó el funcionamiento de la hélice y salió nadando", según dijo el capitán Alarcón.
Don Lucho no quiso hablar de lo ocurrido al momento de irse a pique en el helicóptero. No obstante, Bernardo Hiribarren, su hijo, llegó al sector "La Pirámide" a ver a su taita y concluyó que "esto fue un accidente y mi papá tiene muchos años de vuelo".
