El reconocido "Chacal de Peñablanca", condenado a 40 años de prisión, insiste en su inocencia.
Luego de 12 años, Mea Culpa retornó a la pantalla chica con bombos y platillos.
Al tanto de la expectación generada en redes sociales, el histórico programa conducido por Carlos Pinto apuntó a la historia de Pablo Aravena Garcés, el reconocido "Chacal de Peñablanca".
El sujeto, condenado a presidio perpetuo calificado por un triple homicidio que cometió el 1 de diciembre de 2008 en la comuna de Villa Alemana, región de Valparaíso, ya había estado en prisión por cuatro robos con intimidación.
En marzo de 2013, el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar resolvió que Aravena pasará al menos 40 años en prisión antes de poder acceder a algún tipo de beneficio.
En aquella ocasión, el Fiscal Regional, Pablo Gómez Niada, señaló que "fue una causa compleja de investigar, y con ella se ha resarcido a todas las víctimas. Para el Ministerio Público nunca hubo dudas sobre la autoría del caso, y la prueba, aunque indiciaria, fue suficiente para crear convicción en los jueces".
Triple homicidio
De acuerdo a la investigación, Aravena Garcés desarrolló un plan para asesinar a su hermanastro, a la madre de este y a la asesora del hogar donde fueron perpetrados los asesinatos.
De esta manera, el sujeto ingresó a la vivienda que habitaban Viveca del Carmen Segovia (57), su hijo Felipe Aravena Segovia (de 19 años) y la trabajadora doméstica, Victoria Donoso Cortes (59).
La primera víctima fue Felipe, a quien el autor estranguló con el cordón de una plancha. Luego llegó a la casa Viveca Segovia, a quien golpeó en la cara con un elemento contundente, para luego asfixiarla y sustraerle un anillo de oro. Finalmente, estranguló a Victoria Donoso.
Durante un primer juicio, el acusado fue absuelto, pero en el segundo juicio fue condenado a presidio y al pago de una indemnización de perjuicios por concepto de daño moral, por 300 millones de pesos, reclamados por los familiares de las víctimas a través de sus abogados querellantes.
Acusa inocencia
Además, en la audiencia ante la Corte Suprema, la defensa del condenado intentó nuevamente quitar mérito probatorio a la investigación de la Fiscalía, así como negar imparcialidad a los jueces viñamarinos y falta de fundamentación en la sentencia dictada por ellos.
Anoche, en entrevista con Carlos Pinto, Aravena insistió en su inocencia.
"Yo soy absolutamente inocente. Los jueces se convencieron que yo no estuve en el sitio del suceso. ¿Usted sabe lo que dijo la sentencia? Que tuvo que haber sido en la madrugada y yo en la madrugada estaba en Limache. ¿Por qué si yo soy culpable hacen mentir a testigos? ¿Por qué tuvieron que hacer eso? El doctor me trató de psicópata, que era de los peores que había tratado. El doctor estaría coludido con la policía", acusó.