La Jefa golpeó la mesa a García

A horas de que el gobernante perucho, Alan García, se refiriera a Chilito como una "republiqueta" por el supuesto caso de espionaje que calificó de "repulsivo", la Mandataria Michelle Bachelet rugió ayer como leona herida y dijo sentir "un tremendo orgullo de ser la Presidenta de un país que ha sabido ganarse el merecido respeto y un lugar, y prestigio a nivel internacional". ¡Toma!

La Jefa de Estado criticó con firmeza los dichos de García y dijo que fueron "ofensivos y altisonantes, y que en nada contribuyen a la integración y cooperación que deben animarnos entre países vecinos".

Bachelet agregó que los dichos del presidente peruano "nos preocupan porque este es el momento de trabajar por el bien de nuestros pueblos, donde debe primar el respeto por sobre todas las cosas, así como la responsabilidad de las autoridades".

La Presidenta Bachelet habló firme al comenzar el discurso de inauguración del bacán Centro de Control de Tránsito Aéreo de Pudahuel.

"Quiero llamar a tener el respeto que se requiere en la relación entre países", añadió la Mandataria chilena.

En Perú, el primer ministro de ese país, Javier Velásquez, siguió el leseo y aseguró que su gobierno identificó con nombres y apellidos a por lo menos otros seis presuntos espías en favor de Chile, algunos de ellos prófugos.

"ESPÍA" IBA A QUINTA NORMAL

En una fortaleza de calle Hoevel, en la comuna de Quinta Normal, protegida con portón y alambrado de púas, viviría una de las hermanas del supuesto espía peruano Víctor Ariza Mendoza.

Desde que encanó el suboficial de la Fuerza Aérea Peruana (FAP), vecinos de la población Buenos Aires dijeron haber perdido el rastro de Blanca Luz, hermana mayor del presunto sapo.

Su casa ubicada entre las calles Radal y Salta es la única con citófono y la mujer la habría abandonado la semana pasada.

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