La Laguna Aculeo está a un sorbo de la muerte

Un incendio ataca por estos días los cerros aledaños a la laguna de Aculeo. Intencional, según nos cuentan. Dos focos que se descontrolaron y que requirieron la presencia de un helicóptero contra siniestros. Y ahí va volando, sin rumbo fijo. Es que en el lago, simplemente, no hay agua...

El gran problema de Aculeo, localidad de Paine famosa por su lago que posibilitó el nacimiento de agricultura, es que está perdiendo su razón de ser. Hoy, en medio de un escenario infernal, bate una marca de muerte: sólo sobreviven tres pozas de agua, de una profundidad de unos 50 centímetros, aproximadamente.

¿Y el agua? Esta realidad tiene a sus habitantes desesperados, buscando culpables y haciéndose la pregunta del millón: ¿Quién es el responsable de que esté sin agua?

El alcalde de Paine, Diego Vergara, tiene su teoría. Para él no es más que el cambio climático y la sostenida falta de lluvia. "Es una sequía mentirosa, porque llueve, pero la cantidad anual es menos que el promedio (500 -600 milímetros). Y desde 2010 que viene pasando esto", sostiene.

Pero la postura de la "sequía" tiene detractores, pues mientras algunos acusan a la llegada de numerosos condominios durante los 80, varios culpan directamente a los agricultores de ser los verdaderos responsables. Es que a ellos se les acusa de detener los cursos de agua para regar sus parcelas.

El conflicto mayor sobre esa postura se registró hace unos días, cuando un grupo de ecologistas destruyó varias bocatomas (tipo de represas) que tienen hace años los agricultores para que el agua corriera libre.

"Con eso sólo afectaron a parceleros chicos. Algunos viven de media hectárea de sandial", se queja José Noé, antiguo agricultor de Aculeo y quien asegura ser uno de las cinco personas con derechos de agua sobre el lago: "Es tan poca el agua que no siembro desde 2013 y pago impuestos. Hay que reinventarse y salir adelante".

El edil, por su parte, insiste en deslindar de culpas a la gente que trabaja la tierra, arrojando, para eso, un dato histórico: en 1968 se vivió una situación similar, "ese año llovió cerca de 30 mm. y no había condominios", comenta.

Andrés Villaseca, presidente de la Corporación de Adelanto del Valle de Aculeo (CAVA), es otro de los que tiene su visión y sostiene que, además de la falta de lluvia, son tres los actores que explican esta dura realidad.

"Los regantes de los predios agrícolas, la población que tiene casa en torno al lago y la gente que está impidiendo que llegue agua que debiera llegar. Es la sumatoria", dice Villaseca, quien cree que es clave que la comunidad tome conciencia o se aplique el uso de fuerza policial para detener las ilegalidades.

Luz en el desierto

Pero dentro de este panorama oscuro se vislumbra una salvación. Vergara informa que "existe una fecha tentativa de desarmar esas tomas a fines de este mes para así dejar el estero (Pintué) expedito y así bajen esas aguas directamente".

El otro es un proyecto para crear un canal artificial, que traiga agua proveniente de El Aguilino, misma zona donde se generaron los focos de incendio.

Villaseca, en tanto, estima que "si se para el uso de agua entre marzo y septiembre, y si además se da más lluvia", el lago podría revivir.

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