Clairmathe Maindes recibió un hígado que la salvó de morir producto de una hepatitis B fulminante. Fue una familia de Osorno la que donó el órgano que le dio vida a la joven inmigrante.
Hace un par de meses, la haitiana Clairmathe Maindes (24) se enteró que padecía Hepatitis B, una enfermedad muy poco frecuente en nuestro país, y que en etapas avanzadas requiere de un trasplante de hígado.
Justamente fue esa instancia a la que llegó Clairmathe. Hace un año y medio reside en Santa Cruz, Región de O'Higgins, junto a su esposo. Cuando se enteró de su enfermedad debió luchar contra la incertidumbre: en su calidad de inmigrante, optar a una cirugía era complejo.
"Yo estaba muy triste porque ella no tiene más familia aquí. Me calenté mucho la cabeza. Además, no sabía lo que tenía mi esposa hasta que pudo ser hospitalizada", indicó Celius Ector, esposo y única familia de la primera haitiana trasplantada en Chile.
Él es panadero y únicamente con sus ingresos sostiene su hogar, además de enviar dinero a Haití para la pequeña hija de 5 años que tienen.
Proceso
Hace dos semanas fue ingresada al Hospital de Rancagua. Su estado cada vez era peor, por lo que el 17 de septiembre fue trasladada al Hospital Clínico de la Universidad Católica.
El equipo profesional la evaluó como candidata para un trasplante de órganos, transformándose en prioridad nacional un día después.
"La paciente estaba cursando una insuficiencia hepática aguda. Su función hepática no era capaz de sostener la función del órgano. Esto está causado por una infección viral de su hígado que no tenía un tratamiento específico que pudiese recibir y, en ese contexto, la única opción de terapia era el trasplante hepático", explicó el doctor Francisco Guerra, cirujano trasplantólogo de la Clínica UC.
Operación
Un donante óptimo apareció el lunes 24 desde la Región de Los Lagos, para brindar un hígado a Clairmathe. El mismo día se realizó la éxitosa operación, costeada por el Estado y realizada por en el Hospital Clínico de la Universidad Católica.
"El equipo de la UC fue hasta Osorno a buscar los órganos de una familia que tuvo un acto de generosidad, que en medio de su dolor entendió que donar es dar vida. Así se construye esta historia, en la que una hermana haitiana en una situación de riesgo vital logra recuperar su vida temprana de 24 años para poder comenzar de nuevo", señaló el ministro de Salud, Emilio Santelices.
Hoy la joven está en recuperación, para ser dada de alta en aproximadamente una semana.
"Muchas gracias y felicitaciones a todos los chilenos. Quiero agradecerles porque nadie nos discriminó por ser negros. Felicitaciones a todos los doctores de la Universidad Católica, porque tratan muy bien a los haitianos", agradeció Celius Ector.
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