Amanda Farías comenzó a patinar a los cuatro años imitando a una amiga del pasaje donde vive en San Miguel, y luego comenzó a competir con éxito.
Era raro cuando la chiquilla especialista en carreras de largo aliento del club Diego Portales no terminaba arriba de un podio luego de una competencia. Su futuro era prometedor hasta la maldita tarde del 2 de septiembre del 2012.
La niña, de entonces diez años, entrenaba en la pista del Parque O’Higgins cuando el hilo curado de un volantín le cercenó la parte baja de la pierna izquierda, le cortó los tendones, astilló el hueso y le dejó una fea herida que la niña no quiso ver.
El caso causó conmoción porque en esos días las autoridades de gobierno habían lanzado una campaña para crear conciencia sobre el peligro del uso del hilo curado.
La niña fue atendida de urgencia en la clínica Santa María y comenzó una larga recuperación. Su papá, Carlos, nos contó que entonces "mi esperanza era que volviera a caminar".
Pero el empeño de Amanda provocó que la rehabilitación fuera rápida y exitosa, a pesar de que en un momento pensó que su carrera llegaba hasta ahí.
En su mejoría fue importante el apoyo de sus padres y de un personaje que se acercó a ella conmovido por el difícil trance que vivía. Se trata de Jaime Ramírez; el papá de Hugo, campeón mundial de 20 mil metros, quien se convirtió en su "entrenador espiritual".
Luego de un año y ocho meses, el fin de semana pasado la lola volvió a competir en la pista del Centro de Alto Rendimiento en diez mil metros y lo hizo sin problemas, mientras que ayer quedó conforme con su participación en los cinco mil.
Se ubicó dentro del montón en la categoría prejuvenil, en donde la niña de 12 años debe competir con lolas de hasta 15.
TRANQUILÉIN
Su entrenador Ricardo Dalentón explicó que no pretende apurarla, y cree que es cuestión de tiempo que le pierda el respeto a la velocidad gracias al constante entrenamiento.
"Lo que quiero es dedicarme profesionalmente al patinaje, ya no siento molestias ni unas puntadas que me daban antes en la pierna, cuando me estaba recuperando. Al ver a mis compañeras lo único que quería era volver", dijo Amanda.
- ¿Qué le dirías a quienes usan hilo curado?
- Que no lo hagan, si me hubiera cortado el cuello pude haber muerto.
