La periodista de Mega fue despedida a las pocas horas de decir “paco” en la cobertura por el asesinato del cabo Daniel Palma
“Yo me sentí claramente que estaba sola”, expresó Paulina de Allende-Salazar semanas después de haber sido despedida de Mega, tras usar la palabra “paco” en un despacho para Mucho gusto en el marco del asesinato del cabo Daniel Palma.
Sin embargo, la experiodista de Informe especial, al menos en esa ocasión, no puso el foco en sus emociones, sino en el proceder que tuvo su excasa televisiva al momento de despedirla, decisión que revelaron a través de un comunicado, el cual daba las razones para tan drástica decisión
“Lo relevante está en que la consecuencia del error que efectivamente cometí fue tremendamente más grave que el error mismo”, planteó ella a modo de resumen en alusión al proceder de Mega, que la desvinculó horas después de su equivocación en pantalla.
El lapsus de la experimentada reportera generó un récord de denuncias al Consejo Nacional de Televisión (TVN), las cuales finalmente fueron desestimadas por la institución.
La arremetida legal de Paulina de Allende
Ahora, a mediados de junio —según reveló el DF MÁS—, la periodista ingresó una demanda laboral contra Megamedia, largo texto en que, de entrada, evidencia que durante aquel despacho; por ejemplo, en treinta minutos usó siete veces la palabra “carabineros”; además ocupó los conceptos “cabo” y “policía” en quince ocasiones.
Sin embargo, cuando el reloj marcaba las 10:47, según el texto judicial al que tuvo acceso el citado medio, un lapsus la hizo usar el término “paco”.
Ya entrada la tarde, en la reunión que se concretó su despido, junto con la periodista, estaban el director ejecutivo, Javier Villanueva, y el director de prensa de la estación televisiva, Gianfranco Dazzarola, quienes le notificaron su desvinculación, mientras que el director de finanzas llegó para entregarle la carta que materializaba su adiós.
En la demanda, entregada 1° Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, la reportera acusa un daño directo a su honra y trayectoria profesional, junto con una “importante afectación moral”.
También alega que el canal ignoró lo que fue su desempeño durante toda la agitada jornada informativa, que “omitió deliberadamente la transmisión de mis disculpas” y que incluso “procedió a emitir injuriosas declaraciones públicas en mi contra”.
Su arremetida judicial también ahonda en origen y el popular uso de la palabra “paco”, a modo de argumentación. Y además, saca a colación las múltiples ocasiones en que el Mega se ocupó el concepto de “Pacogate” para referirse al bullado y millonario desfalco en Carabineros.
“No hay ninguna relación de causalidad atribuida a mi desempeño laboral que sostenga en la carta (de despido) algún incumplimiento concreto de lo pactado en el contrato”, plantea Paulina en el texto.
La millonaria suma
Dicho eso, la profesional asegura que hubo un daño extrapatrimonial tanto a su imagen profesional como moral, por lo que pide $ 58 millones de reparación. También pide que el canal pague una indemnización por término de contrato, suma que asciente los $ 245 millones. Por último, exige otros $ 118 millones por “despido vulneratorio”.
Es decir, en total se trataría de unos $ 421 millones en juego.
Finalmente, solicita una “disculpa pública redactada por mí, en el programa Mucho gusto, por la vulneración de mis derechos, la que deberá ser leída por sus conductores (José Antonio Neme y Karen Doggenweiler, actualmente)”, texto que —de resultar favorable el proceso judicial para ella— también se deberá compartir en las distintas plataformas de Mega.
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