Después de la decisión de Barack Obama de no mostrar fotos ni videos del supuesto cadáver de Osama bin Laden para no exaltar a sus fanáticos, las versiones sobre un fraude cobraron fuerza.
En todo el mundo han surgido voces criticando las miserables pruebas que confirmen el asesinato del terrorista.
El presidente de la Asociación Escéptica de Chile, Crystian Sánchez, está cachudo. Exige una explicación. Cree que si hubieran matado a alguien por cuya cabeza ofrecían 25 millones de dólares "por lo menos habrían embalsamado el cuerpo".
El dirigente de la AECH (en la foto sin turbante y con sombrero) no se traga sin un buen argumento que los gringos hayan tirado de inmediato al mar el cuerpo del barbón para que sus admiradores no tengan un lugar donde rendirle homenajes.
"Según los datos, la muerte de Bin Laden podría ser un gran fraude. No hay evidencia, eso te hace dudar", exclama el escéptico.
El sicólogo clínico exige ver por lo menos una miserable foto del presunto fiambre. "¿Dónde están las imágenes?", se pregunta, y luego cuestiona: "Cómo es posible que los ciudadanos norteamericanos y los medios les crean tanto a sus autoridades y más encima salgan a celebrar la muerte de Osama".
Un hecho comprobado que lo hace dudar es que el gobierno gringo mintió con tutti cuando atacó a Irak con el pretexto de las armas de destrucción masiva de Sadam Hussein. Según Sánchez, la credibilidad de sus autoridades tiene menos respaldo que un columpio, por eso exige pruebas.
"Además, la popularidad de Obama aumentó y la economía mundial repuntó y... ¿qué pasaría si todo fuera un montaje?", se pregunta.
El tiempo también es una duda para el dirigente. "Puede ser que se haya muerto hace años de viejo o ahogado con una espina de pescado y recién lo informaron ahora, ¿O no?", teoriza.
También le cae como una patada en las dudas que "los gringos siempre sean los salvadores del mundo. Lo más probable es que la comunidad internacional les exija pruebas. Su sólo testimonio no sirve para nada. Antes de eso, cualquier presunción es válida".
Un punto que también cuestiona es el momento en que se dio a conocer el supuesto ajusticiamiento del líder de Al Qaeda, porque fue el domingo 1 de mayo justito después del casorio del príncipe William y de la beatificación de Juan Pablo II, ambas ceremonias que juntas reunieron más de un millón y medio de personas en países amenazados por el terrorismo.
Crystian Sánchez concluye que "dada la precariedad de las evidencias lo más sano es dudar hasta que el peso de la evidencia te haga callar".
- ¿Sería posible que la misma existencia de Bin Laden sea un montaje?
- Cualquier especulación es válida.
- ¿Seré yo?
NO TODOS CELEBRAN SU ASESINATO
Mientras el mandatario gringo recordaba a las víctimas del 11/09 (ver pág. 28), las revelaciones sobre el operativo en el que murió Bin Laden generaron posiciones divergentes en el mundo.
En varios países, la euforia por la muerte del líder terrorista se enfrió al trascender que estaba desarmado cuando se lo pitearon.
"Habría sido mucho mejor si lo hubieran llevado vivo ante la justicia", declaró la finlandesa Heidi Hautala, quien preside la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo. En Chile, el ex presi Ricardo Lagos dijo que "a lo mejor no había otra forma de hacerla (muerte de Osama)", pero preciso que "lo ideal es poder combatir el terrorismo con las armas propias de los sistemas democráticos".