La muerte fue el único rival que mandó lona al invencible "Gorila" Martínez

En la madrugada de ayer falleció de cáncer, a los 43 años, Cristián Martínez Quezada, el campeón que dio a conocer la lucha Todo Vale en Chile, donde nadie le aguantó más de un minuto de combate.

El "Gorila" se hizo famoso hace siete años, cuando salía regularmente en Morandé con Compañía. Ahí deslumbró al público al quebrar ocho barras de hielo y dos bates de béisbol con sus brazos y canillas.

El rostro del Todo Vale ofreció públicamente cinco millones de pesos a quien lo venciera en el cuadrilátero enrejado. Unos pocos aceptaron y pagaron las consecuencias con la derrota.

Hijo del maestro Hernán Martínez, el "Gorila" empezó su carrera como un destacado karateca cinturón negro. Fue campeón chileno de Karate Do y uno de los fundadores de la Federación Chilena de Lucha Olímpica. En 1989 viajó al mundial de Estados Unidos, y ahí se quedó 4 años enseñando el arte de las chuletas y palancas. En California conoció el Todo Vale y comenzó a viajar por el mundo, donde se enfrentó  con los mejores.

Cristián disputó tres títulos mundiales de Todo Vale en Japón y Brasil. Era el único chileno que tenía el diploma de "mua tay", el boxeo tailandés.

¡GRANDE!

El 31 de agostó el diario pop publicó la que seguramente fue su última entrevista. "Gorila" apenas podía hablar y se aferraba a la vida con el alma.

"No me quiero morir y por eso ahora lucho todos los días contra los tumores que tengo en la cabeza. He aprendido a estar con mis hijos, mis padres y mi señora, y de a poco he logrado recuperar el habla. Nos hemos unido mucho más", nos dijo.

El luchador desahuciado por la medicina recurrió a métodos alternativos, como la ingesta de gusanos e imposición de manos, todo por ver crecer a sus cuatro niños. ¡Si tenía una guagüita de un año, por la cresta!

Cristián hace dos semanas había perdido la conciencia y descansaba en la casa de su padre. Junto al féretro, el caballero dijo que su hijo "se fue como un samurái honorable. Tuvo un buen morir".

Su cuerpo es velado en su gimnasio de Quinta Normal y esta tarde será sepultado.

Decenas de discípulos le rindieron homenaje, incluso un destacamento del Gope de Carabineros. Había resignación. El "Gorila" luchó hasta el final.

R.H/S.F.

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