Los diputados de la Concertación y del Partido Comunista decidieron tirar para la cola con la acusación constitucional en contra de la renunciada ex intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe.
Sin embargo, los parlamentarios acordaron seguir adelante con eventuales acciones judiciales y administrativas.
Los diputados también resolvieron estudiar la creación de una comisión que investigue completito el polémico año que Van Rysselberghe estuvo a cargo de la Intendencia de la Octava Región.
La decisión de no seguir adelante con el chupeteo constitucional contra la ex jefa regional la informaron los diputados Pepe Auth, Fernando Meza y Aldo Cornejo.
"Ahora concentraremos los esfuerzos en la institucionalidad vigente para perseguir las responsabilidades administrativas y penales que corresponda", dijeron a coro.
Sobre la decisión de los parlamentarios, la vocera de Gobierno, Ena von Baer dijo que "valoramos como Gobierno que se haya retirado la acusación constitucional".
