Con las tijeras en las manos quedaron las autoridades de Coquimbo. Justo en el momento que inaugurarían La Pampilla, la tierra comenzó a moverse, y muy fuerte.
El fuerte sismo de 8.4, del miércoles pilló a todos los invitados y a las autoridades bien carcharpeados y con harta sed. Lo bueno fue que había harta gente bien preparada, entre ellos Carabineros, quienes mantuvieron la calma y contuvieron a todos los asistentes dejando claro que “es un lugar sin riesgos”.
Así la cosa, acabó la fiesta y partió la catástrofe. Inevitablemente se dio por suspendida la inauguración. Eso sí, hoy, durante todo el día, los stand siguieron funcionando, según se informaba en Twitter, pero con la duda cierta si la cosa continuaría.
Por lo mismo, las autoridades regionales determinaron que el público igual podrá disfrutar de las fondas y otras diversiones de Fiestas Patrias, aunque no habrá espectáculo musical. Además, se eliminó el cobro de acceso a los campistas.
