Con sólo 25 años asumió el trono en 1953, tras la muerte de su padre el Rey Jorge VI.
Este domingo Reino Unido celebra los 70 años en el trono de la Reina Isabel II, convirtiéndose así la monarca en la primera de la historia en lograr un jubileo de platino. Su ceremonia de coronación fue en junio de 1953, pero desde la muerte de su padre, el Rey Jorge VI el 6 de febrero de 1952, que la joven de 25 años asumió como monarca de los británicos.
El lugar elegido para la conmemoración de su nombramiento fue la localidad de Sandringham, donde la monarca compartió en una recepción con grupos de voluntarios, y miembros de la Institución de Mujeres de la localidad, organización de la cual es presidenta desde el 2003.
Fue una recepción íntima, de bajo perfil, ya que a pesar de celebrar sus 70 años de reinado, también se conmemora el fallecimiento de su padre, por lo cual estos días sirven de reflexión para la familia real, además de ser la primera vez que la Reina no celebra en compañía de su esposo el Príncipe Felipe. En esta ocasión y sólo por lo especial de la fecha y el hito histórico que se celebra es que la Reina permitió que las cámaras captaran el momento de celebración.
Camila, Reina Consorte
El mensaje de este año estuvo marcado por un anuncio bastante especial, ya que la Reina informó que tras su muerte su hijo Carlos asumirá como Rey de Inglaterra, mientras que su esposa Camila de Cornualles será conocida como Reina Consorte.
Hasta el momento Camila ocupa el título de Duquesa de Cornualles, esto ante la decisión de no querer usar el título de Princesa y así no ofender la memoria de Diana de Gales. Esta noticia cambia por completo lo estipulado durante la boda de Carlos y Camila, donde se anunció que esta no sería conocida como Reina Consorte.
“En la plenitud del tiempo, mi hijo Carlos se convertirá en Rey. Sé que le darán a él y su esposa Camila el mismo apoyo que me han dado a mi, y es mi sincero deseo que cuando llegue el momento Camila sea conocida como Reina Consorte, mientras continúa con su leal servicio”.
Un reinado entre polémicas
Durante estos 70 años a la cabeza de la familia real británica, la Reina Isabel II ha sido testigo de diferentes hechos históricos, así como polémicas dentro de la propia familia. Desde su coronación, la cual fue transmitida en directo por la cadena BBC y que fue vista por más de 20 millones de personas solamente en Reino Unido y 85 millones en Estados Unidos, hasta el complejo momento en el cual se encuentra su hijo Andrés.
Tuvo que enfrentar las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial en Reino Unido, así como el socavón en la ciudad de Gales que afectó a una escuela primaria, matando 118 niños y 28 adultos, marcando uno de los primeros momentos polémicos de su reinado al no asistir de inmediato a la ciudad, y esperar una semana para visitar a los familiares de las víctimas.
En 1992 se tuvo que enfrentar a lo que es conocido como “annus horribilis”, y que se refiere a la separación del Príncipe Carlos de su esposa Diana de Gales, el divorcio del Príncipe Andrés de su esposa Sarah Ferguson, y el divorcio de la Princesa Ana de su esposo Mark Phillips. El mismo año hubo un incendio en el castillo de Windsor.
Cinco años después, otra tragedia marcó a la familia real, la muerte de Diana de Gales en un accidente automovilístico. Ante esto la Reina recibió una ola de críticas por no declarar estado de luto en la nación, o tener la bandera de Palacio a media hasta, situación que tuvo que corregir debido a la presión mediática y social.
Dentro de las polémicas que ha debido enfrentar la Reina Isabel II, se encuentra la separación del Príncipe Harry a la familia real, renunciando a sus títulos y alejándose definitivamente de su vida en Inglaterra. Posterior a esto, la Reina tuvo que responder ante las acusaciones de racismo y violencia presentada por Meghan Markle.
Las últimas semanas también han estado marcadas por las polémicas que rodean a su hijo Andrés, el cual fue acusado de abuso sexual por Virginia Giuffe, cuando la mujer tenía 17 años. Además mantuvo una amistad con Jeffrey Epstein, el cual fue condenado por abuso de menores, ante esto La Reina despojó a su hijo de los títulos militares y nobiliarios.
Otro de los fuertes golpes que han afectado su vida, fue la muerte de su esposo el Príncipe Felipe en abril del 2021, tras 74 años de matrimonio. Tras esto, la Reina ha mantenido un perfil más bajo de lo normal, y recordándolo siempre en ocasiones especiales.