El humorista relató que hará una canal de YouTube para contar sus chistes. Asegura que nunca ha visto sus rutinas de Viña y además que comenzó una investigación sobre La Rubia de Kennedy.
Con una libreta bajo el brazo, Ricardo Meruane llega a la entrevista. Está en pleno proceso creativo. "Estoy encantándome, escribiendo, buscando los espacios. Está complicada la cosa, además han aparecido muchas figuras, humoristas, entonces hay más oferta también", dice de entrada.
El humorista de 62 años sabe que hay que actualizarse a los nuevos tiempos. Es por eso que su foco está en las redes sociales. "Yo creo que para allá va la cosa. Haciendo un buen canal de YouTube, no salir hablando desde un celular, no, que sea una cosa más potente. Ese es el objetivo, no hay otro. Si no estás ahí, prácticamente no existes, gracias a Dios tengo material para mostrar ahí", afirma.
- ¿Por qué te habías desencantado?
Después de lo que pasa (pifias en Festival de Viña) uno queda medio cuestionado, te vas en la profunda, te cuestionas todo.
- ¿Pero al punto de que no deberías ser humorista?
De repente, haces un balance, lo que ha sido tu vida. Ahora, tanto como dejar de hacer humor, lo veo difícil, porque es una cosa que viene con uno. Para mí esto no es una alternativa laboral, yo nací con esto. Pero te empiezas a cuestionar para atrás, fue un cuestionamiento profundo.
- Te empezaste a reencantar de nuevo, ¿Ahí apareció la opción de meterte a las redes sociales?
Es que todo va para allá, incluso las noticias te mandan para allá, como que la misma televisión promueve la competencia, pero la tele es una plataforma más, la gente ve todo en el celular, hay que apuntar para allá.
- Y en YouTube, por ejemplo, ¿Ha visto sus rutinas del Festival de Viña?
He visto pedazos, nunca enteras. También he visto que me ponen memes, como uno en un carro salvando a la Jani (Dueñas), que lo vieron como dos millones de persona.
- Sobre ese show, ¿Qué sentía cuando veía la actuación de Jani?
Sentí angustia cuando la vi. Mal que mal uno es persona. No es fácil estar ahí y cuando ves que la cosa empieza a ir mal... También yo ironicé, pero ella tuvo una actitud especial. Es como para estudio, no sé, me quedó una sensación muy rara.
- ¿Le gustaría volver al Festival?
Sí, me gustaría, cuando haya algo digno de mostrar lo haremos. Espero que alguien se interese en lo que esté haciendo, tampoco voy a andar ofreciéndome. Creo que con una rutina más probada, con distinto tipo de público, me podría ir bien.
- ¿En qué estás hoy?
Estoy haciendo una investigación periodística, también para derribar un mito urbano, sobre La Rubia de Kennedy, porque no existió nunca. Fue un invento, eso estoy investigando.
- ¿Qué le dice la gente cuando lo ve en la calle?
De todo un poco. Buenas y malas. Igual que en el Facebook, ahora más buenas que malas. Al principio, era apaga la luz, gracias no se molesten, que me lo dicen a cada rato, uno se acostumbra. Al final es al revés, cuando no te dicen nada, es peor. Así que mejor. Uno se siente vigente.
- ¿Se siente un ave Fénix?
Sí, puede ser, porque te caes y te vuelves a levantar. Eso también te hace más fuerte, digo las pifias, pero tiene un costo. El fracaso te hace crecer, ves con quiénes estar. Es como sacarse el noki, el Kino al revés, valoras cosas que antes no veías, es un proceso, no es grato. Nosotros vivimos de la risa, más que de la plata, entonces la principal satisfacción es que la cosa resulte.
- ¿Qué podemos esperar de ti de aquí a fin de año?
Pueden esperar un nuevo cuento, un nuevo show y más presencia en las redes sociales, con un canal. Ese es le objetivo, no hay otro, porque eso es lo que está viendo la gente. Entonces, hay que moverse, porque hay que estar, entre estar y no estar, prefiero estar.