El domingo 9 de septiembre un incendio consumió el palacio de San Cristóbal, dentro de sus murallas estaban las más de 20 millones de piezas que conformaban la colección del Museo Nacional. A una semana, aún no se sabe que sobrevivió a las llamas.
El Museo Nacional tenía el mayor acervo del mundo: unos 200 individuos fosilizados que integraban lo que los investigadores denominan "el grupo de Luzia", en referencia al nombre dado al más antiguo esqueleto encontrado en América, descubierto en 1974 y que tendría 11 mil 500 años.
Junto a ellos, una enorme colección meteoritos, objetos de pueblos indígenas, grabaciones de idiomas desaparecidos, momias egipcias, restos de frescos de Pompeya, entre otros. Más de 26.000 fósiles de especies extingidas, como dinosaurios, perezosos gigantes y tigres dientes de sable.
Un pérdida que algunos han comparado con la destrucción de la Biblioteca de Alejandría.
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