El viernes pasado el vendedor Daniel Zamudio Vera (24) se presentó a trabajar en la tienda de artículos chinos que atiende en Providencia. Esa noche se le perdió la pista en el sector del Centro Cultural Gabriela Mistral, a pocas cuadras de Plaza Italia.
Su padre lo define como un "un buen niño, súper hacendoso, muy querido por nosotros".
Iván Zamudio, quien trabaja en aluminios y a veces se gana los porotos como pintor, nunca se hizo rollos con la orientación sexual de su hijo, que incluso hace un tiempo llevó a un pololo a la casa de la familia en San Bernardo.
El año pasado Daniel se había salvado jabonado de caer bajo los bototos neonazis que lo esperaban a la salida de una disco gay. Jaqueline Vera contó que su hijo vio cómo a un joven lo agarraron a cadenazos, lo tiraron contra un auto y él lo único que pudo hacer fue correr por su vida.
Luego de una fiesta, el sábado no tuvo tanta suerte. A las 4.30 de la madrugada un guardia del parque San Borja encontró al muchacho tirado en el piso con graves lesiones. El rondín informó que tres neonazis fueron los causantes del trauma severo que sufrió en el cráneo con algo parecido a un bate de béisbol, de sus hemorragias internas y de fracturarle la tibia y el peroné de la pierna derecha.
Como le robaron la billetera, Daniel permaneció un día en coma como N.N., hasta que sus cercanos dieron con él.
Lágrimas de indignación derramó Jaqueline al ver a su hijo entubado. Lo quemaron con cigarros, le cortaron un pedazo de una oreja y laceraron su cuerpo con tres cruces esvásticas hechas con cortaplumas en el tórax, el abdomen y el dorso.
"Fue una barrida que hicieron después que salen de las discos. Los odian sólo porque son gays, esto tiene que parar", exclamó la mamá.
Iván evitó las fotos por temor a represalias, y ratificó que cuando su hijo salía de las discos varias veces fue amenazado por unos tipos que definió como "estos pajaritos de Dios, pelados y con bototos, los neonazis que ya me lo habían agredido".
INDIGNACIÓN
El caso fue noticia mundial y la indignación por la cobarde agresión se expandió por las redes sociales. Personalidades de Chile y del mundo mandaron mensajes de apoyo.
Hasta el mismísimo Ricky Martin se dio tiempo para mandarle desde Twitter un abrazo al chileno. "No más odio, no más discriminación. Espero que se haga justicia ya. Mucha luz para Daniel (Zamudio) y toda su familia", escribió.
Por el mismo medio el artista había hecho pública su orientación sexual el 29 de marzo del 2010, cuando dijo: "Hoy acepto mi homosexualidad como un regalo que me da la vida".
El apoyo emocionó al papá de Daniel, quien junto con agradecerle al cantante, lo hizo también con el Movilh y miles de personas que convirtieron los mensajes a su chiquillo en lo más tuiteado del país.
SIN SECUELAS
Afortunadamente el dire de la Posta Central, Emilio Villalón, dio buenas noticias. Informó que sigue con ventilación artificial, pero "se encuentra fuera de riesgo vital".
El papá agregó que "la gravedad y el riesgo vital aún están latentes. Los médicos le hicieron un escáner y nos dijeron que posiblemente quede sin secuelas".
A cargo de la investigación está la fiscalía Centro Norte, que pidió la revisión de las cámaras de seguridad cercanas al parque donde apareció el muchacho.
El fiscal Ernesto Vásquez informó que "una de ellas en particular es la que está ubicada en el supermercado, y la otra, es la que está en el Metro. Para ver si hay grabaciones tendientes a determinar personas que hayan transitado en horas de la madrugada y que pudieran ser interesantes para la investigación".
A nombre del Gobierno el ministro del Interior contó que le van a poner urgencia a la Ley Antidiscriminación. Rodrigo Hinzpeter calificó el hecho de "una violencia asesina que repudio desde lo más profundo de mi corazón y de mi alma".
Agregó que "creo que el país tiene que pensar en una normativa que sancione, como muchas democracias modernas, a la incitación al odio. Al odio de distinta naturaleza... Creo que vamos a estar todos de acuerdo en que no queremos una sociedad discriminadora".
A TITO VAN DAMME LE TIRARON 6 AÑOS DE CÁRCEL POR CRIMEN DE SKINHEAD
El 16 de abril de 2006 el joven skinhead antifacista Tomás Vilches (18) fue al persa Bío Bío a comprarle un regalo de cumpleaños a su hermano y fue asesinado por Esteban González, líder de un supuesto grupo neonazi conocido como "Tito van Damme".
Mientras regateaba precios, Vilches fue atacado por varios neonazis que luego de seguirlo hasta el estacionamiento del Persa le clavaron una daga en el corazón.
"Tito van Damme" fue detenido, llevado a juicio y condenado a 6 años de cárcel por encubridor de homicidio simple.
El tribunal también ordenó a "Tito van Damme" pagarle una indemnización de $60 millones a la familia del joven asesinado en el Persa Bío Bío.
El crimen de Tomás Vilches generó gran conmoción y derivó en que el Ministerio Público investigara una supuesta asociación ilícita de grupos neonazis a nivel nacional, pero no se hallaron pruebas concretas y la indagatoria fue archivada.