Año 2003. Se disputa la final de la sexta edición de la Copa Confederaciones. Minuto 72 y Camerún vence 1-0 a Colombia, acercándose a la final ante Francia.
Todo iba perfecto para los africanos que ya estaban con pie en el partido definitorio. Pero la cosa cambia en un segundo. Marc Vivien Foe se desploma en el cancha. El jugador No da signos de vida. Sus compañeros corren para salvarlo. Los colombianos no saben como reaccionar.
"Esperemos que no sea nada", dicen los comentaristas sin entender lo que pasa. Los doctores de ambos equipos ingresan para reanimarlo. Es retirado del estadio y es llevado de urgencia al hospital más cercano.
El partido se sigue jugando y Camerún sale victorioso ante los cafeteros. Pero afuera se sigue jugando otro partido. Son eternos los 45 minutos de tratamiento que recibe Marc Vivien. Pero los esfuerzos no llegan a nada ya que un aneurisma terminó con la vida del player de 28 calendarios.
En la memoria
A 14 años del fatídico hecho, la selección de Camerún vuelve a jugar la Copa Confederaciones. 'Los leones indomables' se renovaron y dejaron en el olvido que en su última asistencia perdieron la final ante Francia.
Pero los más jóvenes todavía recuerdan el legado del crack y en Rusia desean honrar su nombre lo más alto posible. "Queremos jugar bien para él, para honrar y respetar lo que hizo por Camerún", detalló Arnaud Djoum (Heart of Midlothian FC), el hombre que llevará el número de Marc Vivien Foé.
Con esta motivación extra, los africanos llegan más concetrados que nunca para la mocha del domingo a las 14:00 horas ante Chile. Es que quieren reeditar la campaña realizada en 2003, pero ahora llevándose la copa a casa.
ASÍ FUE EL TERRIBLE MOMENTO:
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