Luego de una larga espera, la familia de la joven policía al fin tendrá algo de justicia.
En junio de 2021, el crimen de la subinspectora Valeria Vivanco Caru (25) remeció a la Policía de Investigaciones (PDI). La joven de 25 años fue asesinada mientras realizaba un procedimiento en la comuna de La Pintana.
Si bien en primera instancia se detuvo y formalizó a dos jóvenes por su supuesta participación en el homicidio, posteriormente se dio a conocer un vuelco en la investigación: los tres funcionarios que la acompañaban durante la fatal jornada, fueron suspendidos por su presunta responsabilidad en la muerte (tanto por acción como omisión).
La historia de Valeria Vivanco
La joven funcionaria egresó de la Escuela de la PDI el año 2016. A partir de 2017, pasó a formar parte de la Brigada de Homicidios Metropolitana.
“Durante los seis años y cuatro meses de servicio siempre demostró su ímpetu y valentía. Recibió diversas anotaciones de mérito, destacando su capacidad investigativa y compromiso con el servicio público”, detallaron desde la institución policial.
Entre las acciones que le valieron el respeto de sus colegas, se destaca el procedimiento ocurrido el 21 de julio del 2020, cuando frustró un robo en el acceso sur poniente de la ruta 68.
Además, en el marco del plebiscito de 2020, la oficial estuvo de agregada durante una semana en Madrid.
Familia
Valeria era la segunda hija de tres hermanos y vivía en la comuna de Quilicura junto a su madre.
“Su equipo de trabajo la recuerda como una joven muy profesional, extrovertida, risueña y una excelente compañera. Amante de las motos y la música. La subinspectora Valeria Vivanco es la segunda mujer mártir y la número 57 de la institución”, confirmaron desde la PDI.
Este viernes, luego de una larga lucha por justicia, los cercanos a Valeria confirmaron todas sus sospechas: Leonel Contreras, compañero de la subinspectora, fue el responsable de disparar y dar muerte a la joven policía.
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