La vida de Elizabeth Ogaz Orrego dio un giro en 180° luego de decir "vístima" por TV tras referirse a su experiencia como trabajadora del ex presidente del fútbol chileno.
La vida de Elizabeth Ogaz Orrego como parquímetro de la Corporación de Deportes de Unión La Calera tuvo luces y sombras por mucho tiempo.
Fueron tres lustros de alegrías y penas para la humilde mujer que, por estos días, es víctima de un descarnado bullying, tanto en redes sociales como en la vida real, luego de abrir la boca para hablar de sus antiguos jefes: Sergio Jadue y María Inés Facuse.
¿Qué dijo? La mujer se refirió a la esposa del otrora mandamás del fútbol como "vístima", cuando en realidad quería decir "víctima".
Desde el entorno familiar ven la situación como un tipo de maldición, puesto que luego de la entrevista, el pasado 17 de marzo, todo se les vino abajo.
"Mi mamá ha recibido hartas burlas en la calle. Estamos devastados como familia por todo lo que ha ocurrido, ya que no la dejan tranquila", dijo María José Paz, hija de la mujer que ha estado arriba del columpio hasta en el WhatsApp, donde circulan imágenes con su rostro y un texto con la frase "se hace la vístima".
Lo peor de todo es que el palanqueo subió de nivel al punto en que la mujer ya ni siquiera puede salir a la calle a trabajar. El acoso que sufre, según cuenta ella misma, es brutal.
"Estoy con crisis de pánico y depresión por todo lo que ha pasado. Sólo di la entrevista porque tuve un problema con María Inés. Nunca pensé que esto me iba a afectar tanto y menos que la gente me pidiera sacarme fotos. Incluso algunos sacaron un reggaetón con mis palabras", confesó Elizabeth Ogaz a La Cuarta.
El nulo acceso al trabajo en estas casi tres semanas --tiene un puesto en la calle donde vende parches curitas, flores y refrescos- agudizó la situación económica, al punto de tener que vender sus muebles para poder echarle algo a la olla. "Sólo espero que esto termine para volver a trabajar. Y si alguien me puede ayudar, estaré muy agradecida", exclamó.
Y por si fuera poco, hace unos días le detectaron glaucoma. "Mi salud viene mal de hace seis años y ahora esto me tira más para abajo. Sólo quiero que terminen las burlas y poder volver a trabajar, porque lo necesito de verdad".
Finalmente, la mujer hizo un llamado a la gente de La Calera y aquellos que se ocultan tras un computador o celular: "Dejen de molestarme, por favor. No le hago nada a nadie. No somos correctos en un 100%, siempre nos equivocamos en algo o pronunciamos mal, incluso al Presidente le ha pasado".
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